El Long-Term Electric Vehicle Outlook (EVO) de BloombergNEF demuestra que la adopción de los EV sigue creciendo, a pesar de un panorama mixto a corto plazo. El nuevo informe indica que la rápida caída de los precios de las baterías, los avances en la tecnología de baterías de próxima generación y una mejor rentabilidad relativa de los vehículos eléctricos con contrapartes de motores de combustión interna siguen apoyando el crecimiento mundial de los vehículos eléctricos a largo plazo. Sin embargo, el informe indica que el margen de tiempo para lograr las ambiciones de un transporte global con cero emisiones netas es ahora más estrecho que nunca.
El informe presenta dos escenarios actualizados de transporte por carretera: el caso base del Escenario de Transición Económica (ETS, por sus siglas en inglés), en el que la adopción de los EV se basa en las tendencias tecnoeconómicas actuales y sin intervención de nuevas políticas públicas, y el Escenario Cero Neto (NZS, por sus siglas en inglés), en el que se logra un parque automovilístico global de cero emisiones para 2050.
En el caso base de ETS, las ventas mundiales de vehículos eléctricos siguen aumentando, aunque el crecimiento se ha desacelerado en EE. UU. y Europa como resultado de cambios normativos y políticos, y también debido a algunos fabricantes de automóviles que han aplazado su objetivos de EV. Este año en EE. UU., la falta de modelos más asequibles y el nerviosismo del mercado de los EV, exacerbado por las próximas elecciones presidenciales, contribuyeron a una reducción en la adopción, mientras que, en Europa, los objetivos de ahorro de combustible no serán más estrictos hasta 2025, por lo que los fabricantes activos de autos en la región no tienen la presión de aumentar sustancialmente las ventas de los EV.
El informe también demuestra que los vehículos eléctricos ya no son solo un fenómeno de países ricos. Países como Tailandia, India y Brasil están registrando ventas récord a medida que se lanzan más modelos eléctricos de bajo costo dirigidos a compradores locales. China, el líder mundial en EV, no está mirando hacia atrás, y a pesar de las señales tempranas de saturación de algunos segmentos de EV y una perspectiva económica más difícil, se proyecta que el país mantendría su liderazgo como el mayor mercado de EV a nivel mundial.
La tecnología subyacente para la electrificación sigue mejorando, los precios de las baterías siguen bajando y la adopción de los EV en todos los mercados pasa a estar impulsada por la demanda de los consumidores en vez de las políticas públicas. Se espera que las ventas de EV de pasajeros excedan los 30 millones en 2027 según el ETS y que crezcan a 73 millones por año en 2040, contribuyendo respectivamente el 33% y 73% a las ventas globales de autos en esos años.
BNEF también encuentra que ahora la electrificación se está extendiendo rápidamente a todos los sectores del transporte por carretera, desde rickshaws a camiones pesados. Las ventas de vehículos de dos y tres ruedas siguen aumentando en las economías emergentes y se espera que las ventas de los vehículos eléctricos excedan el 90% a nivel mundial para 2040. La descarbonización del sector de vehículos comerciales, incluyendo furgonetas, camiones y autobuses, ya ha comenzado y está por acelerar. La rápida adopción de los EV entre todos los segmentos de vehículos crea una oportunidad para el mercado sin precedentes. El valor cumulativo de las ventas de EV en todos los segmentos podría alcanzar USD 9 billones en 2030 y USD 63 billones en 2050 según el ETS de BNEF. Se requiere una inversión de al menos USD 35.000 millones en plantas de celdas de baterías y componentes para el final de la década, aunque esto se supera fácilmente por los USD 155.000 millones ya previstos por las empresas.
A pesar de los avances, el transporte por carretera global aún no está encaminado a una trayectoria hacia el cero neto. Aunque el NZS de BNEF pronostica que el 100% del parque automovilístico en circulación se electrificaría para 2050, el caso base de ETS solo alcanza el 69% en el mismo año. Esto demuestra que las tendencias tecnoeconómicas actuales no son suficientes por sí solas para alcanzar los objetivos climáticos globales en el sector del transporte, y que aún se necesita un fuerte apoyo regulatorio continuo.
Actualmente, solo un segmento del transporte por carretera, los vehículos de tres ruedas, está encaminado a alcanzar el cero neto a mediados del siglo. Los vehículos pesados y medianos están más apartados de este objetivo: los sistemas de propulsión eléctricos y de celdas de combustible de hidrógeno representan solo el 18% de las ventas globales de camiones para 2030 y el 43% para 2040, e incluso esto representa un cambio significativo para la industria.
"Los fabricantes de camiones están a punto de experimentar una rápida transformación tecnológica a causa de estrictos objetivos ambientales en Europa y EE. UU. La velocidad de ese cambio no tendrá precedentes para la industria, pero cumplir con un escenario alineado con el Acuerdo de París requiere una producción de vehículos de cero emisiones aún más rápida", dijo Nikolas Soulopoulos, director de transporte comercial de BNEF.
Según el Escenario Cero Neto, para lograr un parque automovilístico global de cero emisiones en 2050, las ventas de vehículos de combustión tendrán que detenerse alrededor de 2038, y los mercados líderes tendrán que eliminar los vehículos de combustión incluso antes, a principios de los 2030. Según el Escenario de Transición Económica, solo los países nórdicos eliminarían los vehículos de combustión completamente antes de 2038. A medida que más países implementan estrategias industriales para sacarle valor a la transición, existe el riesgo de que los objetivos climáticos se convertirán aún más inalcanzables. Los gobiernos tendrán que ponderar con mucha cautela las prioridades competitivas y evitar políticas que reduzcan la competencia o el acceso a los EV asequibles.
"Los gobiernos que intentan defender la manufactura nacional a costo de una descarbonización más rápida deberían considerar muy cuidadosamente lo que están priorizando, ya que todavía es posible alcanzar cero emisiones netas de transporte por carretera para 2050, pero se necesita un progreso mucho más rápido," dijo Aleksandra O'Donovan, directora de vehículos eléctricos en BNEF.
Otros resultados del Long-Term Electric Vehicle Outlook incluyen:
Las ventas globales de EV de pasajeros siguen creciendo, pero la tasa de crecimiento en los próximos años es más lenta que antes. En los próximos cuatro años, las ventas de autos eléctricos crecerían a un promedio del 21% por año según el Escenario de Transición Económica, en comparación con un promedio del 61% entre 2020 y 2023. La cuota de los EV en las ventas globales de nuevos vehículos de pasajeros saltaría al 33% en 2027, desde el 17,8% en 2023. Solo China (60%) y Europa (41%) estarían por encima de ese promedio global en ese entonces. Las ventas de EV en Brasil se quintuplicarían en 2027 y se triplicarían en India.
El Escenario Cero Neto requiere una transición mucho más rápida. Para 2035, se estima que habría 476 millones de vehículos eléctricos en las carreteras, aumentando a 722 millones para 2040, lo que representa el 45% del parque automovilístico. En el Escenario Cero Neto, serían 679 millones y 1,100 millones, respectivamente.
Las ventas de vehículos de combustión interna han alcanzado su máximo. Las ventas de vehículos de combustión interna alcanzaron su máximo en 2017, y proyectamos que serían un 29% menor en 2027 que en su pico. Nuestro análisis económico indica que los vehículos eléctricos son el método primario de descarbonizar el transporte por carretera. Sin embargo, los híbridos pueden desempeñar un papel significativo en el corto plazo, en particular en los mercados con normas de eficiencia de combustible cada vez más estrictas. La adopción híbrida alcanza entre el 5% y el 45% de las ventas para 2030 en nuestro panorama, dependiendo del mercado.
Los híbridos enchufables están resurgiendo, pero su papel en la transición aún no está claro. El rango promedio de un PHEV está aumentando rápidamente, llegando a 80km en 2023 y haciendo que estos vehículos sean más atractivos, especialmente en China, donde las ventas están creciendo rápidamente. Aun así, quedan grandes dudas sobre qué tan frecuentemente se usan en el modo eléctrico. Si los PHEV desplazan las ventas de BEV y no están utilizando todo su potencial eléctrico, pueden aumentar tanto el consumo de petróleo como las emisiones.
Los EV se manejan más que los vehículos comparables de combustión. El metaanálisis de los patrones de manejo de los EV en diferentes países demuestra que los vehículos plenamente eléctricos están marcando más kilómetros anuales que los vehículos comparables de gasolina. Hay una variación significativa según el país y EE. UU., en donde los vehículos eléctricos manejan menos kilómetros, se destaca como atípico.
Los camiones pesados eléctricos se volverían económicamente viables para la mayoría de los casos de uso en 2030. En los segmentos más pesados, los camiones eléctricos de baterías se suelen usar inicialmente en ciclos de trabajo urbanos. Pero su rentabilidad mejora incluso para las rutas de largas distancias y para alrededor de 2030, se acerca a la de los sistemas de propulsión diésel. Los camiones de celdas de combustible siguen siendo una opción viable para algunos ciclos de trabajo y en algunos países, pero su panorama es mucho menos definitivo.
El exceso de capacidad es un gran problema para los fabricantes de baterías. La capacidad prevista para la fabricación de celdas de iones de litio para fines de 2025 es más de cinco veces la proyección de la demanda global de baterías de 1,5TWh para ese año. La demanda anual de baterías de litio crece rápidamente en nuestro Escenario de Transición Económica, llegando a 5,9 teravatios-hora al año para 2035.
Las baterías de litio-ferrofosfato (LFP) se están apoderando del mercado de los EV. Las mejoras en la tecnología de litio-ferrofosfato (LFP) están aumentando su cuota de mercado, particularmente en China, donde los precios de las celdas han caído rápidamente a USD 53/kWh en lo que va del año. LFP cruza el 50% de la cuota del mercado global de vehículos eléctricos de pasajeros dentro de los próximos dos años en este panorama. Como resultado, el níquel y manganeso serán los que sentirían más presión. Debido al cambio hacia el uso de productos químicos de menor costo, el consumo de níquel y manganeso en 2025 sería respectivamente un 25% y 38% menor este año que en el panorama anterior.
El desplazamiento de la demanda de petróleo de los EV empieza a aumentar. Con 83 millones de autos, camiones y autobuses eléctricos en la carretera el próximo año, y más de 340 millones de vehículos eléctricos de dos y tres ruedas, la demanda de petróleo en los próximos tres años desplazada por vehículos eléctricos y de celdas de combustible de todo tipo se duplicaría con creces a partir de hoy, a casi 4 millones de barriles por día para 2027. Esto es un poco más que el volumen consumido por Japón en 2022.
Un parque automovilístico mundial completamente eléctrico podría consumir el doble de la cantidad de electricidad que Estados Unidos en 2023. Para 2050, según el Escenario Cero Neto, se necesitarían alrededor de 8.313TWh de electricidad para alimentar un parque automovilístico eléctrico, el doble de la cantidad de electricidad consumida en EE. UU. en 2023. A pesar del gran crecimiento en la demanda de electricidad, los vehículos eléctricos pueden ayudar a la electrificación del sistema de energía a través de una carga inteligente, ya que los operadores de red aplican precios variables y otros mecanismos para incentivar la flexibilidad.
Para satisfacer la creciente demanda de electricidad para los EV, la industria de carga tendrá que madurar rápidamente durante la próxima década. Se requiere una inversión cumulativa de entre $1,6 y $2,5 billones en infraestructura de carga, instalación y mantenimiento para 2050, dependiendo del escenario.