Adicionalmente, 43 por ciento reconoce que existe conversación sobre conceptos de sostenibilidad en su Consejo de Administración y comités.
La sostenibilidad tiene un papel clave para las organizaciones; sin embargo, derivado del contexto actual del país, la sostenibilidad no ha cobrado la relevancia deseada.
De acuerdo con Desarrollo Sostenible en México 2020, el más reciente estudio de KPMG en México, firma multidisciplinaria que provee servicios profesionales de Auditoría, Impuestos y Legal, y Asesoría, 70 por ciento de la Alta Dirección considera que persiste un bajo nivel de desarrollo de sostenibilidad en el ámbito nacional, ya que solo 31 por ciento de las empresas cuentan con un presupuesto asignado para temas de sostenibilidad, y únicamente 25 por ciento emite un reporte sobre dicho tema.
Jesús Luna, Socio Líder de Asesoría en Auditoría Interna y Gestión de Riesgo Empresarial de KPMG en México, enfatiza: “El concepto de sostenibilidad es un tema crítico que muestra que la madurez de las organizaciones en México es baja. Esto se debe a dos grandes factores: la situación económica que ha llevado a muchas empresas a tomar precauciones financieras en las que se prioriza la operación en lugar de la estrategia, y la percepción de las compañías sobre la sostenibilidad como un costo, más que como una inversión”.
Por sexta ocasión, KPMG en México desarrolla este estudio para monitorear el nivel de evolución, retos y oportunidades de la sostenibilidad con los que cuentan las organizaciones en el país. Esta edición incluye la opinión de 294 integrantes de la Alta Dirección de distintas empresas, y analiza los resultados bajo el contexto global impactado por la pandemia de COVID-19.
“Frente a este escenario de incertidumbre, el desarrollo sostenible de las corporaciones debe ser dinámico y capaz de adaptarse a las condiciones del mercado, a marcos regulatorios cambiantes, a nuevas narrativas políticas, sociales y económicas, así como asegurar la continuidad de las operaciones”, comenta Jessica Jiménez, directora de Asesoría en Sostenibilidad de KPMG en México.
Principales resultados:
I. Sostenibilidad y monitoreo de factores críticos
Nivel de madurez en sostenibilidad:
65 por ciento considera que el nivel de su organización es de alto a medio; 5 por ciento menos que en 2018
33 por ciento comenta tener un nivel bajo, lo cual aumentó seis puntos porcentuales desde 2018
2 por ciento lo considera nulo
Asignación de presupuesto:
61 por ciento manifiesta no disponer de un presupuesto formalmente asignado para la gestión de los asuntos relacionados con sostenibilidad (vs. 46 por ciento en 2018)
31 por ciento afirma sí contar con uno (vs. 41 por ciento en 2018)
II. Supervisión de los órganos de gobierno
Consejo de Administración sostenible:
La Alta Dirección reconoce si en su Consejo de Administración y comités se llega a conversar sobre los conceptos de sostenibilidad:
· 43 por ciento aborda el tema
· 38 por ciento lo hace en ocasiones, aunque no de manera formal y bajo agenda
· 19 por ciento no lo tiene como parte de su conversación
Direcciones interesadas:
Adicional al área de Sostenibilidad, las cuatro direcciones más involucradas en el tema y las que lo consideran relevante son:
Dirección General (89 por ciento)
Dirección de Recursos Humanos (65 por ciento)
Dirección de Operaciones (63 por ciento)
Dirección de Finanzas (52 por ciento)
“El Consejo le otorga cada vez mayor relevancia a las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, principalmente por dos hechos: mayor atención de inversionistas y gestores que exigen una visión a largo plazo en sus políticas de inversión, y la tendencia en determinados países a una mayor regulación en la materia”, comenta Jesús Luna, socio líder de Asesoría en Auditoría Interna y Gestión de Riesgo Empresarial.
III. Transparencia y rendición de cuentas
Sostenibilidad transparente:
75 por ciento comenta que no emite un informe de sostenibilidad en su organización, pero 83 por ciento de dicha muestra pertenece a compañías que cuentan hasta con 500 empleados
La tendencia de las organizaciones cambia a partir de aquellas que cuentan con más de 4,000 trabajadores, las cuales respondieron en su mayoría que sí emiten un reporte de sostenibilidad
Estándares específicos de reportes:*
De acuerdo con los encuestados, estos son los principales estándares en los que basan su estrategia y comunicación:
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), visión 2030 (23 por ciento)
Global Reporting Initiative (GRI) (22 por ciento)
ISO 26000 (16 por ciento)
Otros, específicos de su industria (14 por ciento)
Diez Principios del Pacto Mundial (11 por ciento)
Carbon Disclosure Project (CDP) (8 por ciento)
Indicadores críticos:
Los participantes reconocen tener identificados y medidos, mediante indicadores, los datos sobre temas críticos ambientales y sociales de los siguientes nueve rubros:
Responsabilidad del producto (59 por ciento)
Prácticas laborales (59 por ciento)
Energía (54 por ciento)
Agua (52 por ciento)
Residuos (48 por ciento)
Derechos humanos (47 por ciento)
Comunidades (34 por ciento)
Cambio climático (25 por ciento)
Biodiversidad (13 por ciento)
Identificación y comunicación con grupos de interés:
64 por ciento ha identificado claramente a sus grupos de interés
11 por ciento ha identificado y adicionalmente categorizado a sus grupos de interés por importancia
68 por ciento ha establecido mecanismos de diálogo o retroalimentación con sus grupos de interés
IV. Gestión y seguimiento del desempeño
Un objetivo parcial:
El concepto de sostenibilidad está incluido en la planeación estratégica e indicadores del tablero de control balanced scorecard (BSC):
48 por ciento lo incluye de manera parcial en aspectos sociales, ambientales o económicos
27 por ciento no lo incluye
25 por ciento sí lo incluye
Monitoreo del consumo y manejo de recursos:
57 por ciento cuenta con un análisis total o parcial de eficiencia energética, en el que son considerados temas como fuentes de energía, tipo de combustible, horarios de consumo y otros
59 por ciento cuenta con un análisis total o parcial de eficiencia de uso de agua, en el que son considerados temas como fuentes, consumo, reciclaje y otros puntos relevantes
Impactos económicos:
58 por ciento indica no haber sufrido impactos de naturaleza económica asociados a aspectos ambientales o sociales
42 por ciento ha sufrido impactos significativos o medios / inmateriales
Evaluación de agencias calificadoras:*
58 por ciento afirma que su empresa no ha sido evaluada
30 por ciento no tiene conocimiento
25 por ciento ha sido evaluada por diversas entidades
V. Cambio climático
Inventario de emisiones, obligaciones en materia ambiental y económica:
15 por ciento de los encuestados conocen la Ley General de Cambio Climático y su reglamento, que fueron aprobados por la Cámara de Diputados en México, y las implicaciones que tiene para las empresas en el país (vs. 28 por ciento en 2018)
69 por ciento no cuenta con un inventario de CO2 en su organización (vs. 44 por ciento en 2018)
27 por ciento planea realizar un inventario de CO2 en menos de un año (vs. 36 por ciento en 2018)
Deberes ambientales:
Actividades a las que se debe la obligación de reportar la Cédula de Operación Anual (COA) de las organizaciones de los encuestados:
1) Generación de residuos peligrosos (26 por ciento)
2) Manejo de residuos peligrosos (24 por ciento)
3) Descarga de aguas residuales en cuerpos receptores que sean aguas nacionales (17 por ciento)
4) Generación de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero (RENE) (13 por ciento)
5) Fuente Fija de Jurisdicción Federal (FFJF) en materia de atmósfera (7 por ciento)
Inversión en desarrollo sostenible:
21 por ciento cuenta con un ejercicio de materialidad para prospectar temas de sostenibilidad (ambiental, social y económica)
8 por ciento cuenta con una metodología para monetizar intangibles por medio de la identificación y valuación de externalidades
“Es sustancial que todas las organizaciones integren la sostenibilidad en su estrategia de negocios y que la aborden para estar a la altura de los requerimientos comerciales de las corporaciones globales, y puedan centrarse en medidas de resiliencia, asegurándose de anticipar y gestionar riesgos para la fuerza laboral, los clientes y otros grupos de interés”, concluye Jesús Luna.
*Nota: las respuestas señaladas no suman 100 por ciento debido a que era posible seleccionar más de una opción.