Esta es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por la consultora Deloitte con motivo de la celebración del Salón del Automóvil de Detroit, que profundiza en las actitudes y las percepciones de los jóvenes sobre la industria del automóvil.
En este estudio, que cumple este año su segunda edición, han participado más de mil 100 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años y ha sido realizado en colaboración con la Universidad de Michigan.
Uno de los indicadores que refleja la dinamización del sector a partir de la Generación Y es el hecho de que, en el último año, cerca del 70 por ciento de los encuestados no estaba interesado en trabajar en la industria automotriz, mientras que en esta edición este porcentaje se reduce hasta el 50 por ciento.
Este hecho, es esencial para la industria, teniendo en cuenta que uno de los retos más importantes para las compañías automovilísticas se encuentra en la capacidad para reclutar y retener el mejor talento, como garantía de crecimiento sostenible en el futuro.
Respecto a los motivos de decisión de compra, consumo y precio son en esta edición los dos principales factores a tener en cuenta, en contra de la opinión que se tenía hace un año y que situaba la seguridad como el factor más relevante.
En el mismo sentido, casi dos de cada tres jóvenes encuestados se muestra más propenso a comprar un coche usado que uno nuevo en las actuales condiciones económicas.
Otro de los aspectos destacados en el informe es la lealtad que muestran los jóvenes tanto con la marca como con el origen del vehículo.
Más de la mitad de los encuestados prefiere que el vehículo sea nacional, fabricado en Estados Unidos, y cerca del 42 por ciento de los encuestados espera conducir la misma marca durante los próximos cinco años, un 15 por ciento más que en la última edición del estudio.
A pesar de la fidelidad a la marca, el modelo de vehículo que se conducirá en los próximos años sí cambiará, volviendo a la predilección por el todoterreno de gran cilindrada.
La recuperación de la economía y la estabilidad del precio del combustible serán los factores que determinen la vuelta a este vehículo (uno de cada tres encuestados cree que conducirá un vehículo de este tipo en los próximos cinco años, frente al 11 por ciento de la pasada edición).
A pesar de esta vuelta al vehículo de gran cilindrada, las conductas sostenibles permanecen y se consolida la disposición a pagar más por ello.
El 64 por ciento de los encuestados afirma que pagaría más por un vehículo respetuoso con el medio ambiente o por uno que le suponga ahorro de dinero en costes energéticos.
Además, el 73 por ciento considera el respeto por el medio ambiente como un factor que tiene en consideración a la hora de tomar la decisión de compra de un vehículo.
Las redes sociales y los blogs se han convertido en una de las herramientas de comunicación más populares para la Generación Y, según el estudio, y sin embargo estos sitios no llegan a influir en las decisiones de compra de vehículos, porque cerca del 60 por ciento de los encuestados no busca consejo o información en estos foros.
Los jóvenes entre 18 y 30 años muestran mayor predilección por recoger información a través de los clásicos buscadores de Internet y de las propias web de los fabricantes.
Sin embargo, cuando se trata de ir físicamente al concesionario, los encuestados no se muestran satisfechos con la experiencia, ya que 85 por ciento de los jóvenes consultados prefiere saber de partida el precio final del vehículo, y más del 60 por ciento afirma que prefiere omitir la negociación del precio con el vendedor.
La mayoría prefiere que el proceso de venta se realice a través de internet, evitando la relación directa con el vendedor.