La mancomunidad también llevará a cabo su amenaza de denunciar la medida estadunidense ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por juzgar infundadas las justificaciones de Trump.
“Estados Unidos nos deja sin alternativa a no lanzar un procedimiento de disputa en la OMC e imponer aranceles adicionales a una serie de importaciones de Estados Unidos”, afirmó el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, en un comunicado.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, prometió “tomar todas las medidas necesarias para proteger el mercado de la UE de la distorsión comercial causada por esas restricciones de Estados Unidos”.
Malmström afirmó que hizo “todo lo posible” para que la UE fuera definitivamente exenta de los aranceles.
Acusó a la Casa Blanca de “intentar usar la amenaza de restricciones comerciales para obtener concesiones” de parte de los europeos.
“No es así que hacemos negocios, y seguramente no entre socios, amigos y aliados de larga fecha”, aseveró.
En sus repetidas conversaciones con Washington, la comisaria explicó que la UE estaría dispuesta a discutir mejoras en las relaciones comerciales bilaterales y tratar el tema de los aranceles europeos a los coches estadunidenses, una de las principales quejas de Trump.
Juncker sostiene que los aranceles de 25 por ciento sobre el acero y de 10 por ciento sobre el aluminio son “proteccionismo puro y simple”, una medida “injustificable y contraria a las reglas de la OMC”.
“La sobrecapacidad sigue siendo el centro del problema y la UE no es su fuente sino, por el contrario, igualmente afectada por eso. Al visar quienes no son responsables por la sobreproducción, Estados Unidos están jugando en las manos de los responsables del problema”, argumentó el jefe del Ejecutivo europeo.
La UE sigue “determinada a buscar junto con sus socios soluciones estructurales” a la actual sobreproducción en el sector del acero, reiteró.