Con la nominación de Powell, un republicano que se venía desempeñando desde hace cinco años como gobernador de la Fed, Trump dio otro paso para eliminar todo vestigio de la administración de Barack Obama, con la que Yellen sirvió durante cuatro años.
Trump afirmó que Powell traerá a su administración una perspectiva del mundo real, porque “él entiende lo que necesita nuestra economía para crecer, y también entiende qué es lo que motiva el éxito”.
“Basado en su récord, confío que Jay tiene la sabiduría y liderazgo para guiar a nuestra economía a través de cualquier reto que enfrente”, dijo el mandatario al realizar el anuncio en el jardín de la rosas de la Casa Blanca.
El mandatario sostuvo que en la Fed, Powell se ha ganado el respeto y admiración de sus colegas “por su trabajo duro, su experiencia y su juicio. Él ha probado ser un concertador para la sólidas políticas monetarias y financieras en las que cree de manera firme”.
Durante la administración de George H. Bush, Powell, de 64 años, se desempeñó como subsecretario del Departamento de Tesoro, aunque su formación académica fue enteramente en leyes.
Trump explicó que su decisión de nominar a Powell para presidente de la Fed responde al perfil de éste como un líder fuerte, comprometido e inteligente, que sabrá conducir la política monetaria y financiera por el mejor camino.
“Si es confirmado por el Senado, Jay pondrá su talento y experiencia a trabajar, liderando nuestro banco central independiente, el cual tienen la crítica responsabilidad de establecer la política monetaria y supervisar a nuestro sistema bancario. Hay pocas posiciones tan importantes como esta”, aseveró.
Trump tuvo al final palabras de reconocimiento para Yellen, quien no estuvo resente en la ceremonia, y a quien calificó como “una mujer maravillosa que ha hecho un trabajo tremendo. Ella es una persona espectacular”.