Los bonos de Grecia quedan así en la llamada "zona basura". Ningún otro país de la zona euro tiene una calificación tan mala en S&P. La agencia Moody's valora con una nota aún peor a Grecia, mientras que la nota de Fitch es un nivel mejor (B).
"Desde nuestro punto de vista, las restricciones a la liquidez redujeron el plazo en el que el nuevo gobierno de Grecia puede alcanzar un acuerdo con sus acreedores sobre un programa financiero", afirmó la agencia en un comunicado.
S&P cree que la incertidumbre respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo podría provoar una mayor fuga de depósitos o una caída de la inversion.
El anuncio de S&P es extraordinario, pues la próxima evaluación iba a tener lugar el 13 de marzo. Las agencias de rating sólo pueden modificar las fechas de evaluación anunciadas previamente bajo circunstancias extraordinarias. El 13 de marzo podría producirse otra rebaja de la nota.
La noche del miércoles el BCE anunció su decisión de poner fin, a partir del 11 de febrero, a un régimen especial según el cual los bonos griegos podían ser empleados en operaciones monetarias pese a que no cumplían con los requisitos mínimos de seguridad de cobro.
A partir de esa fecha, los bancos helenos podrán conseguir liquidez a través del Banco de Grecia en el marco de la llamada "Emergency Liquidity Assistance", que otorga créditos de urgencia pero a un costo mayor.