Con esos recortes al crecimiento del país latinoamericano, la calificadora se unió a la agencia Moody's, que el lunes recortó sus previsiones de crecimiento del producto interno bruto (PIB), y al Fondo Monetario Internacional (FMI), que también redujo su estimado de crecimiento hasta un escueto 0.4 por ciento.
Mediante un reporte, S&P señaló que los datos de México "han sido significativamente más débiles de lo que esperábamos", así como los retrasos en la inversión pública.
"Los retrasos en la inversión pública que son típicos durante una transición en el Gobierno explican parte del deterioro, pero la inversión del sector privado también se está reduciendo en medio de la incertidumbre sobre la política del gobierno", explicó la firma.
Ante ello "hemos reducido nuestro pronóstico de crecimiento del PIB a 0.4 y 1.3 por ciento en 2020", añadió.
Además apuntó que en México las débiles perspectivas de crecimiento del producto interno bruto (PIB) y las decisiones gubernamentales "han socavado la confianza de los inversionistas quienes continúan manteniendo el gasto de capital en niveles bajos".
La firma señaló que el índice de confianza del consumidor de México "sigue siendo alto, pero no es un indicador principal" y explicó que el nuevo acuerdo comercial todavía no resuelto entre México, Estados Unidos y Canadá -el T-MEC- presenta riesgos a la baja para comercio entre México y América del Norte", añadió.
Apenas el lunes, la agencia calificadora Moody's recortó sus previsiones de crecimiento del producto interno bruto (PIB) real para México en 2019 y 2020 a 0.2 y 1.3 por ciento, respectivamente, por debajo de los estimados 0.5 y 1.5 por ciento de agosto pasado.
Moody's señaló en un comunicado que el recorte se debe a una "desaceleración significativa en el consumo privado y la inversión".
Mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su estimado de crecimiento de este año para México a 0.4 por ciento, desde un 0.9 por ciento previsto en julio pasado.
En el segundo trimestre del año, México tuvo un crecimiento económico nulo, del 0 por ciento, en comparación con el primero, lo que llevó al gobierno a admitir que el país atraviesa una desaceleración económica.