En entrevista con Carlos Loret de Mola, reconoció que aún hay retos como los desequilibrios que se reflejan en las zonas económicas donde conviven, por un lado, un México productivo, exitoso, competidor a nivel mundial, y por el otro un México que se dedica a actividades primarias, de trabajo familiar, pobreza y bajos ingresos.
No obstante, resaltó que aunque la dependencia a su cargo no ofrece cifras respecto al ramo desde las del INEGI, Coneval, OIT y ONU coinciden en que es el mayor número de registros y altas al Seguro Social, lo que coincide con la mayor baja en la tasa de informalidad laborar, menos trabajo infantil y un aumento en la productividad.
Respecto a ese último rubro, el funcionario federal destacó que el año pasado, por primera vez, el Foro Económico Mundial situó a México 16 lugares adelante, además de la recuperación real del poder adquisitivo que no se había dado en 40 años, y 43 meses sin una huelga federal.
En cuanto al tema de las prestaciones expuso que el fenómeno de disminución es global y no exclusivo de México, lo que obedece -en parte- a que las nuevas generaciones ya no buscan los mismos principios laborales que eran conquistas en el Siglo XX, “sus expectativas son otras”.
Al indicar que los valores tradicionales de la lucha sindical del Siglo XX han cambiado, expuso que “esto tiene que ver básicamente por el involucramiento de la cuarta revolución industrial que cambió totalmente las formas de trabajar”.
En este marco indicó que “al empresario se le ha regulado la tercerización, es la primera vez que México tiene una regularización del outsorsing y ahora se discute el pago y reparto de utilidades de esas empresas que son importantes”.
Los empresarios, con sindicatos y trabajadores, trabajan por la protección de la unidad económica ya que las empresas grandes ha empezado a disminuir, “porque lo que crea empleo en el mundo son las pequeñas empresas, principalmente con innovación”.
En torno al tema del salario mínimo indicó que se sigue trabajando con los sectores productivos del país, pues “no puede subirse por decreto”, por lo se hacen los consensos entre el sector patronal y el sindical, y el gobierno está en contacto con ellos.
“Se está haciendo un análisis sobre esto, en diciembre la Conasami (Comisión de Salarios Mínimos) tomó una decisión también muy sabia que fue romper el llamado efecto 'faro' y darle al salario mínimo un aumento en porcentaje... y por otro lado un aumento en pesos… En eso se está trabajando, este mes se prometió que se haría ese estudio y los vamos a hacer”.
Respecto a la repatriación de migrantes mexicanos y los efectos que pueda tener en el mercado laboral nacional dijo: “nos interesa mucho que esos mexicanos que regresan con capacidades distintas, inclusive superiores a los que tenemos en el territorio nacional, se incorporen rápidamente al mercado laboral y eso ha ocurrido, no hay un solo dato a que apunte que un mexicano repatriado se ha quedado sin empleo".
Lo que tenemos que fortalecer, reconoció, es a la población que quedó en México, que no emigró a Estados Unidos y que tenemos que recolocarla con cuando regresa un nacional que tiene mejores capacidades.
Navarrete Prida adelantó, incluso, que el gobierno federal está a punto de lanzar un programa mediante el cual se darán bolsas de trabajo en la unión americana para que mexicanos con calidades específicas de trabajo vengan a empresa similares a México donde hace falta esa mano de obra.
Dicha acción se llevará a cabo a través de los consulados mexicanos en Estados Unidos y mediante las agregadurías en materia laboral que ya se diseñan, así como en corredores industriales como el centro del país.