Este martes la Bolsa de Valores de Tokio cerró sus operaciones con fuerte pérdida de 714.27 puntos (4.05 por ciento), al ubicarse su principal indicador, el Nikkei de 225 acciones, en 16,930.84 unidades.
El Nikkei cayó drásticamente, haciéndose eco de fuertes retrocesos en los mercados de renta variable en el extranjero, ya que las preocupaciones sobre la desaceleración de la económica china y su probable consecuencias han afectado el ánimo de los inversionistas mundiales.
A su vez, el Shanghai Composite Index, el principal indicador chino, cayó 62.62 puntos, 2.02 por ciento, para cerrar en 3,038.14 unidades, mientras el Shenzhen Component Index perdió 165.63 puntos, 1.64 por ciento, para ubicarse en 9,949.92 enteros.
La víspera se dio a conocer que las ganancias de las principales industrias de China cayeron 8.8 por ciento anual en agosto, 5.9 puntos porcentuales más que el descenso de 2.9 por ciento que tuvieron en julio anterior, lo que generó pérdidas a las empresas del sector energético y de materias primas.
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) de China apuntó al descenso de los precios de productos industriales como responsable del mal desempeño de las empresas, y agregó que esa baja se debió a la débil demanda interna.