"Si bien mantenemos nuestra expectativa en cuando a que esta segunda mitad del año se observará una mejora moderada en cifras de actividad económica, consideramos que el impulso será menor de lo esperado previamente", indicó el banco español en un comunicado.
La institución situó el crecimiento en la primera mitad del año en el 1.6 por ciento y pronosticó que de julio a diciembre de 2013 será del 2.7 por ciento.
En lo que queda de año, el grupo español espera "un mejor desempeño de la economía de Estados Unidos" y, en el plano doméstico, "una recuperación del gasto del sector público y menores presiones inflacionarias que favorecerían el gasto de los consumidores".
Para 2014 el banco mantiene sin cambios su estimación de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de 3.8 por ciento.
El grupo anticipa que en México va a mejorar el ambiente de negocios una vez que sean aprobadas "las reformas estructurales en el sector de energía y en materia hacendaria".
Se prevé que ambas reformas sean discutidas en el periodo ordinario de sesiones del Congreso mexicano que comienza el próximo 1 de septiembre.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunciará la próxima semana los datos definitivos de evolución económica en el segundo trimestre de 2013, cuando varios indicadores como el de producción industrial se han debilitado
Esta situación hizo que el Banco de México rebajara el pasado 7 de agosto su pronóstico de crecimiento para todo el año del 3-4 por ciento inicialmente previsto a un nivel entre el 2 y el 3 por ciento del PIB, por debajo de la meta del 3.1 por ciento prevista por el gobierno.