"Estamos convencidos de que los trámites (para la adhesión de Rusia a la OMC) estarán completados mucho antes de doce meses", afirmó Larry Summers, quien señaló en Moscú que "el final (de este proceso) está a la vista".
Tras reunirse con el viceprimer ministro ruso, Ígor Shuvalov, Summers indicó que Washington y Moscú esperan que la postura de Georgia no obstaculice la entrada de Rusia en la OMC.
"Es necesario buscar soluciones para evitar que la situación con Georgia se convierta en un obstáculo para la adhesión de Rusia", señaló Summers, citado por la agencia RIA-Nóvosti.
Pese a contar con el beneplácito de Estados Unidos, el ingreso a la OMC exige el consenso de todos los miembros de la organización, por lo que Rusia deberá concluir las negociaciones con el resto de países, en particular con Georgia.
Tiflis rompió relaciones diplomáticas con Moscú después de que Rusia reconociera las independencias de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, ésta última escenario de una breve guerra entre ambos países en agosto de 2008.
Summers, quien dirige el Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, agregó que su país está "entusiasmado" ya que ve muchas oportunidades en el mercado ruso.
El funcionario explicó que Rusia y Estados Unidos llegaron a un entendimiento después de que Moscú anunciara su disposición a unirse a la OMC de manera individual, fuera de la unión aduanera con Bielorrusia y Kazajistán.
Tanto el presidente ruso, Dmitri Medvédev, como su primer ministro, Vladímir Putin, acusaron en reiteradas ocasiones a Washington de obstaculizar durante diecisiete años el ingreso de Rusia en la OMC, pero ambos países anunciaron un acuerdo el pasado primero de octubre.
El ministro de Finanzas ruso, Alexéi Kudrin, adelantó entonces que el procedimiento de ingreso comenzaría en un plazo máximo de cuatro meses.
Sin embargo, Rusia todavía debe finalizar las negociaciones con la Unión Europea.