Las cifras más recientes del central Banco de México (Banxico), publicadas el pasado 3 de septiembre, mostraron que las remesas al país acumularon en julio 28 meses en zona de expansión.
"Lo relevante es que dado el dinamismo que mantiene de un ritmo de crecimiento de dos dígitos en los últimos cuatro meses, no sería extraño que al cierre del año pudiese colocarse como la segunda fuente de recursos externos", explicó el CEESP.
"Las fuentes de recursos externas son una parte fundamental para el dinamismo de la actividad económica de nuestro país", agregó el centro en su tradicional reporte semanal.
De acuerdo con las cifras del Banxico, entre enero y julio las remesas a México acumularon 19,911 millones de dólares, un aumento del 11.4 por ciento contra el mismo lapso del año pasado.
En 2017, México recibió una cifra histórica de 30,290.5 millones de dólares por concepto de remesas, un monto muy similar a lo reportado por las exportaciones petroleras y la Inversión Extranjera Directa (IED).
El CEESP indicó que el aumento en las remesas, que provienen en una gran mayoría de Estados Unidos, sin duda beneficia de manera significativa al mercado interno, ya que las familias que las reciben las destinan al consumo.
"No obstante, habrá que estar al pendiente del comportamiento de la inflación, que podría reducir esta ganancia real en el ingreso de las familias que reciben las remesas familiares", alertó.
El organismo, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), resaltó también que las divisas que llegan a México por concepto de turismo internacional podrían ser un poco mayores este año.
La Secretaría (ministerio) de Turismo (Sectur) calcula que el flujo de divisas podría crecer este año un 7 por ciento, desde los 21,300 millones de dólares que recibió en 2017.
"Sin embargo, habrá que hacer esfuerzos para revertir los niveles de inseguridad que han afectado esta actividad tan relevante para nuestro país, y poder fortalecer esta fuente de recursos", indicó el CEESP.
La instancia señaló que es fundamental para México fortalecer la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para un ritmo de crecimiento elevado y sostenido, y estimular todas estas fuentes de recursos.
Este debe representar el principal objetivo del gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que asumirá funciones el 1 de diciembre próximo, sostuvo el CEESP.