En la apertura de la segunda cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Castro criticó la "larga historia de intervención en los asuntos internos, invasiones militares y sangrientos golpes de Estado", una en alusión velada a Estados Unidos, que no participa en el evento.
Al mismo tiempo, el líder cubano llamó a construir un modelo propio adaptado a las realidades regionales, frente a "los centro de poder".
"Seguimos viviendo en un mundo regido por un orden internacional injusto y excluyente, en el que las amenazas a la paz y la injerencia externa en la región continúan", aseguró el mandatario.
"Los llamados 'centros de poder' no se resignan a haber perdido el control de esta rica región, ni renunciarán a los intentos de cambiar el curso de la historia en nuestros países para recuperar la influencia perdida y beneficiarse de sus recursos", agregó.
Al comienzo del evento, los gobernantes que participan en la segunda cumbre de la Celac guardaron un minuto de silencio en memoria del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez. Ésta es la primera cumbre de la Celac tras la muerte de Chávez.
La cumbre arrancó con un largo recital musical, que incluyó las melodías folclóricas más clásicas del continente americano, entre ellas la salsa, el merengue, la bossa nova y ritmos andinos.
Al encuentro de dos días están invitados también el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, entre otros. La mayoría de presidentes de la región llegó en las últimas horas a la isla.
Durante la inauguración del evento, Castro recordó también que la región ha resultado afectada por la crisis de la economía mundial. El mandatario pidió la creación de un "nuevo paradigma de cooperación" entre los países, y lanzó un llamado a trabajar por el acceso universal y gratuito a la educación, el pleno empleo y la erradicación del analfabetismo.
"Todos son objetivos alcanzables, cuya consecución medirá el progreso de nuestra región", afirmó Castro a los representantes de los 33 países de la región.
El presidente cubano aseguró que la región tiene "capital humano, infraestructura económica y capacidad exportadora" para alcanzar el desarrollo.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la tasa de pobreza regional alcanzó en el año 2012 a un 28.2 por ciento de la población, afectando a 70.5 millones de niños.