"La parte griega no sacó el tema de un crédito", dijo Putin a la prensa en la rueda de prensa conjunta, en la que Tsipras rechazó las críticas de los políticos europeos a su viaje a Rusia.
"Algunos deberían dejar de hacer comentarios sobre cada uno de nuestros movimientos como si Grecia fuese una colonia endeudada", dijo Tsipras en la capital rusa.
Grecia seguirá intentando solucionar sus problemas dentro de Europa. "Pero como Estado soberano tiene derecho a cerrar acuerdos con países fuera de Europa. Eso contribuye a la estabilidad y creo que al entendimiento con otros países", dijo Tsipras, quien agregó que no acudió a Moscú como "pedigüeño".
Por su parte, Putin aseguró que Grecia se puede convertir en el futuro en el país de tránsito para el gas ruso más importante dentro de la Unión Europea.
Si Atenas se une al nuevo oleducto Turkish Stream, se convertirá en un "actor geopolítico", dijo Putin al término de la reunión con Tsipras.
El mandatario ruso señaló que el proyecto supondría cientos de millones de euros en ingresos, así como numerosos puestos de trabajo. El gasoducto que Rusia quiere hacer llegar por el mar Negro a Turquía sustituirá al proyecto South Stream.