En su reporte semanal, el CEESP indicó que los "Precriterios de Política Económica 2020", entregados al Congreso la semana pasada, carecen de "optimismos equivocados", al plantear una estimación moderada para el crecimiento económico.
"Hasta ahora el programa económico propuesto ha sido bien recibido por los mercados, y para que esta percepción no cambie, es fundamental lograr que se cumplan los objetivos planteados en cuanto al cumplimiento de las metas fiscales", indicó el CEESP.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador estima un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre el 1.1 y el 2.1 por ciento en 2019, así como de entre el 1.4 y el 2.4 por ciento para 2020, en un contexto global de debilitamiento de la productividad.
Por lo que respecta a las finanzas públicas, el gobierno mexicano reiteró alcanzar este año un superávit primario equivalente al 1 por ciento del PIB, además de que proyecta una reducción al gasto equivalente al 0.5 por ciento del PIB.
De no cumplir con los objetivos, la reacción del mercado podría ser "disruptiva" para la estabilidad o se podría recurrir a la práctica de usar al gasto de inversión como elemento de ajuste, algo que sería negativo para el país, advirtió el CEESP.
Los "Precriterios de Política Económica 2020" representan el primer análisis de la economía del gobierno de López Obrador, que asumió el pasado 1 de diciembre, así como la hoja de ruta para elaborar el presupuesto del próximo año, que se define hacia finales de 2019.
Tras registrar en 2018 un crecimiento del 2 por ciento, la economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, está dando señales de desaceleración, en línea con la marcha de la economía mundial.