La actividad fabril había crecido el julio un 0.6 por ciento, y los analistas esperaban para agosto un 0.3 por ciento.
La Reserva Federal atribuyó la cifra de agosto a un descenso en la producción de automóviles, que en julio había registrado un aumento tras la decisión de General Motors de mantener las operaciones en varias plantas que normalmente cierran durante el verano.
Excluyendo la producción de coches, el sector manufacturero, que ha contribuido a la expansión económica en Estados Unidos en el último año, tuvo un aumento del 0.5 por ciento.
Pese a que la recesión económica ha obligado a muchos estadounidenses a apretarse el cinturón y a ahorrar más, la producción de productos básicos al consumidor, incluyendo alimentos, ropa y papel, aumentó en más de un uno por ciento.
La producción minera, mientras tanto, aumentó en 1.2 por ciento en agosto, después de un incremento del 0.9 por ciento en julio, según el informe.