"Si queremos ser competitivos e insertarnos en el mundo, tenemos que fortalecer los procesos de integración pragmática, que significa inversión, cadenas productivas y el comercio", acotó García durante el desarrollo del IX Foro Nacional de Competitividad convocado en la capital panameña, donde reconoció también que "las perspectivas globales no son muy favorables".
Destacó que "salvo Estados Unidos, que ha tenido una recuperación y que hoy día es un motor importante en el crecimiento económica mundial, en el resto de los países industrializados la situación no es buena", lo que tendrá impacto en los exportadores latinoamericanos de materias primas.
El analista lamentó que pese a tener reservas de 800,000 millones de dólares, Latinoamérica es la región más desigual del mundo. Su comercio intrarregional, inferior al 18 por ciento, es ampliamente superado por Asia y Europa. En ese sentido, remarcó que "la integración regional no es un lujo, sino una necesidad".
García reseñó que América Latina ahorra relativamente poco (un 18 por ciento del producto interno bruto), y advirtió que para crecer a tasas por encima del 5 por ciento hay que invertir al menos un 28 por ciento y mejorar los actuales niveles de productividad.
Asimismo, previó que habrá un aumento de las tasas de interés en los bancos de Estados Unidos, lo que obligará a los países latinoamericanos a perfeccionar sus fortalezas económicas.
García describió un panorama de desafíos, en los que sobresalen la reducción del ritmo de crecimiento de China de un diez a un siete por ciento, la desaceleración en Japón, la contracción económica en Europa, y la caída del precio internacional del petróleo.
El presidente de la CAF reseñó que Latinoamérica ha hecho un "gran esfuerzo" en la reducción de la pobreza, pero sostuvo que "donde no hemos mejorado es en la equidad". Adujo que el esfuerzo debería ser acompañado del fortalecimiento de la institucionalidad en cada país de la región.