La medida anunciada por Moscú, en respuesta a su vez a las sanciones de Occidente por su postura en la crisis de Ucrania, supone un duro golpe para un país agrícola como Polonia.
"Creemos que el embargo de Rusia contra Polonia y contra la Unión Europea supone una violación al derecho internacional", dijo en la noche del jueves en declaraciones a la televisión polaca TVP.
Rusia decretó la prohibición de importar todo tipo de frutas y verduras de Polonia a partir del 1 de agosto y durante un año.
Sawicky está hablando con la Comisión Europea para pedir una compensación financiera por las pérdidas derivadas del boicot y también está hablando con cadenas de supermercados polacas para que acojan lo antes posible los productos que ahora no pueden exportarse a Rusia, para reducir las pérdidas para los productores.
Pese a todo, el presidente polaco, Bronislaw Komorowski, espera que puedan restablecerse pronto las relaciones económicas y políticas entre los países de la UE y Rusia. "No se trata de destruir a Rusia", destacó hoy en declaraciones a la televisión TVP Info. Toda guerra, económica o militar, sólo provoca pérdidas.
"El objetivo de las sanciones es una corrección de la política rusa y el reconocimiento del derecho internacional. Cuando eso se consiga debemos estar dispuestos a reanudar la cooperación en todos los sectores", señaló.
Lo importante, añadió, es que las sanciones no dividan a Occidente. "No se puede cerrar los ojos ante las violaciones de los derechos humanos en nombre del beneficio económico".