En su reporte semanal, el CEESP dijo que, en el caso de México, cuando el Estado decide intervenir a través de la fijación de precios o establecer precios de garantía y/o subsidios, la oferta del producto se ve perjudicada debido a las afectaciones a los incentivos para elaborarlo.
"Los más privilegiados por el control de los precios serán aquellos con mayor capacidad de compra", estimó el centro, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
"Los principales beneficiarios de este proceso nunca serán los grupos de menos recursos", agregó.
La inflación en México se ha presionado en los últimos meses debido en gran medida a los aumentos en los precios de ciertos combustibles como la gasolina o el gas doméstico, en línea con el costo más alto de los energéticos a nivel global.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que una vez que su gobierno comience, el próximo 1 de diciembre, podría buscar la fijación de precios en algunos productos, para evitar su aceleración y afectaciones a la población pobre.
El CEESP dijo que esto implicaría "serios desequilibrios" para el mercado, propiciando efectos negativos justamente en los que menos tienen.
"La responsabilidad rectora de un gobierno debe dirigirse a generar un ambiente propicio para que la economía funcione de tal manera que el beneficio sea generalizado, evitando privilegiar a los grupos de mayores ingresos en el país", detalló el centro.
"Las políticas asistencialistas sustentadas en controles de precios simplemente contribuyen a perpetuar la pobreza", aseguró.
En coincidencia con el Banco de México (Banxico, central), el CEESP consideró que el balance de riesgos de la inflación se ha seguido deteriorando ante un entorno de incertidumbre sobre la coyuntura externa e interna.
La inflación de México repuntó a un 5.02 por ciento en septiembre interanual, su mayor nivel en seis meses y todavía encima del objetivo oficial de un 3.0 por ciento, con un diferencial de un punto porcentual arriba y abajo de esa cifra.
El pasado 4 de octubre, Banxico mantuvo en un 7.75 por ciento la tasa clave de interés, pero advirtió que la inflación local enfrenta riesgos y una marcada incertidumbre, aun cuando el nuevo pacto comercial de Canadá y Estados Unidos y México podría aliviar ciertas presiones.