De acuerdo con Banco Base, las ganancias del metal dorado se atribuyen al optimismo de los participantes del mercado en torno a la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo durante la sesión de mañana.
Los inversionistas creen que el banco extenderá su programa de compra de bonos, lo cual es positivo para la cotización de los metales preciosos.
Una política monetaria acomodaticia por parte de los principales bancos centrales causa que la demanda del oro como activo de inversión se incremente, explicó Base.
Hacia el siguiente año, no se descarta que la demanda por oro vuelva a incrementar, pero no como un activo de inversión, sino como un activo para salvaguardar valor, siempre y cuando la inflación estadounidense repunte.
Por su parte, la plata registró un repunte de 2.42 por ciento, al ubicarse la onza en 17.12 dólares, mientras que el cobre tuvo una baja de 1.64 por ciento, al ofrecerse en cinco mil 779.25 dólares por tonelada métrica.
Este metal siguió la tendencia del petróleo, el cual perdió terreno debido a que en la semana del 2 de noviembre, los inventarios de crudo en Cushing Oklahoma se incrementaron.
No obstante, se espera que el precio del cobre y los metales industriales retomen su tendencia al alza siempre y cuando la economía del gigante asiático, así como la economía estadounidense muestren signos de fortalecimiento.
Los participantes del mercado se mantendrán a la espera de la publicación de los indicadores comerciales de China para continuar especulando en torno al crecimiento económico del país y por ende, de los metales industriales.
En tanto, el aluminio retrocedió la mínima de 0.01 por ciento, al ofertarse en 1,711.25 dólares por tonelada métrica, y el plomo perdió 0.59 por ciento, al cotizar en 2,308.25 dólares por tonelada métrica.
En el mercado del petróleo, el crudo tipo Brent perdió 1.59 por ciento al situarse en 53.07 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) retrocedió 2.0 por ciento y se vendió en 49.91 dólares por tonel.