El organismo también rebajó las previsiones para 2015, del 5.3 al 4.0 por ciento.
La revisión a la baja se debe, entre otros, a la debilidad del crecimiento económico y de la demanda de importaciones en el primer trimestre del año. A ello se une el aumento de los riesgos y las tensiones geopolíticas, explica la OMC.