Así lo expuso Óscar De la Vega, abogado laborista, quien dijo que aunque todavía no se conoce el texto definitivo y oficial de ese apartado, "sabemos que tiene como objetivo reformar los compromisos asumidos por los países participantes bajo los principios y derechos fundamentales establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En entrevista con Notimex, explicó que con esos acuerdos se busca garantizar la efectiva implementación de los derechos laborales fundamentales y promover la transparencia en la aplicación de la legislación laboral.
Entre los temas prioritarios de este capítulo laboral, mencionó la protección a los trabajadores migrantes y la atención de casos de violencia relacionados directamente con el ejercicio de los derechos laborales, así como el establecimiento de un Consejo Laboral a nivel ministerial que se reúna una vez al año para revisar su cumplimiento y efectividad.
México, apuntó, ha asumido compromisos para la aplicación efectiva de los derechos laborales fundamentales en la legislación nacional, como libertad de asociación, eliminación de cualquier forma de trabajo forzoso de niños y de discriminación, y proveer condiciones de trabajo aceptables sobre salario mínimo, jornada y seguridad e higiene.
El especialista consideró que México se ha planteado nuevos objetivos con la inclusión de este apartado, al generar acciones específicas para la negociación colectiva como garantizar el derecho de los trabajadores a participar en negociaciones colectivas y la libertad de sindicación de los trabajadores.
De igual forma, establecer órganos independientes e imparciales para registrar elecciones sindicales y resolver disputas relacionadas con contratos colectivos, imponer requisitos para el registro de contratos colectivos y garantizar la transparencia en la negociación de contratos colectivos, añadió.
Afirmó que el nuevo acuerdo comercial USMCA está acorde con los cambios constitucionales que México ha llevado a cabo, como la reciente ratificación del Convenio 98 de la OIT sobre la libertad de sindicación y negociación colectiva.
Sostuvo que en virtud de las nuevas obligaciones laborales aceptadas en el TPP y en el USMCA, es necesario que las empresas mexicanas lleven a cabo un análisis de su estrategia sindical.
Lo anterior, sobre todo, las que cuentan con un contrato colectivo de trabajo “no activo” o de protección, alineadas con el nuevo marco legal, que una vez ratificado por el Senado mexicano, implicará el cumplimiento inmediato de diversas obligaciones que tendrán el rango de disposición constitucional”, agregó.