Los economistas esperan que la principal tasa de interés continúe en un 0,05 por ciento, el mínimo histórico fijado en septiembre de 2014 para reactivar la débil coyuntura en la eurozona.
"El BCE mantendrá el statu quo de todas las decisiones políticas: tipos de interés, compra de deuda y créditos a largo plazo", indicó el banco francés Societe Generale.
"El presidente del BCE, Mario Draghi, insistirá en su intención de mantener hasta septiembre de 2016 su programa de compra de deuda de 60,000 millones de euros al mes (67,000 millones de dólares)", adelantó Michel Martinez, analista de Societe Generale, sobre la llamada flexibilización cuantitativa o Quantitative Easing (QE) activada el pasado mes por el BCE para estimular la coyuntura y combatir la baja inflación.
El experto de Commerzbank Michael Schubert tampoco espera novedad alguna en esta nueva reunión debido a la cierta mejora de la coyuntura económica y de la concesión de créditos de los bancos a las empresas.
Mientras, la caída de los precios se frenó ligeramente por segundo mes consecutivo en marzo en la eurozona, pero sigue estando en un nivel negativo, con un -0,1 por ciento respecto al mismo mes de hace un año.
"Sin embargo, Draghi se mostrará fundamentalmente abierto a nuevos pasos", afirmó. "Resaltará que el BCE debe mostrarse aún muy prudente ya que la recuperación de la coyuntura económica se encuentra aún en sus inicios".
En la última reunión Draghi se mostró muy optimista respecto al efecto de las últimas decisiones tomadas en política monetaria. "Sólo el anuncio de compra de deuda ya ha tenido efectos positivos", afirmó sobre el histórico anuncio realizado el pasado 22 de enero.
"Nuestras decisiones de política monetaria han funcionado y hace que estemos satisfechos hasta cierto punto. Los objetivos se van cumpliendo gradualmente y la reacción de los mercados, primero a la expectativa y después al anuncio de nuestro programa de compra de valores, ha sido bastante positiva", declaró el italiano.
El BCE no duda de que las mejoras de los mercados financieros vayan a contagiar a la economía real. De acuerdo con su informe "Bank Lending Survey" presentado hoy, las empresas de la Eurozona vuelven a acceder más fácilmente al crédito.
En la encuesta realizada por el BCE, las entidades bancarias se mostraron más partidarias a aumentar el número de créditos en los próximos meses.
No obstante, en Alemania no esperan un gran cambio. "Los bancos no esperan efecto alguno del programa de compra de deuda a la hora de conceder créditos a los consumidores", indicó el Bundesbank, una de las voces más críticas en el seno del BCE.
A pesar de esta cierta mejora en la concesión de crédito en la Eurozona, "en comparación al pasado sigue siendo aún estricta", indicó el BCE. Los bancos endurecieron sus condiciones desde mediados de 2007 hasta principios de 2014.