Lo negativo de esta perspectiva obedece a "la expectativa de que un menor crecimiento del PIB que incremente la morosidad y desacelere el crecimiento del negocio de los bancos, y genere restricciones fiscales que limitarán la capacidad del gobierno de dar apoyo a los bancos", apuntó Moody's en un reporte.
El debilitamiento económico ocasionará un incremento en la morosidad y reducirá el volumen de crecimiento de los bancos, y dado este entorno, la rentabilidad se verá disminuida por los mayores costos del crédito, apuntó la calificadora.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó la pasada semana que el Producto Interno Bruto (PIB) de México tuvo un crecimiento nulo en el segundo trimestre del 2019 en comparación con el trimestre anterior.
El analista de Moody's Felipe Carvallo opinó que el financiamiento quirografario (un tipo de préstamo sin garantía) consumo y a pequeñas y medianas empresas serán los segmentos que sufran más una desaceleración económica.
Para la calificadora, el capital se mantendrá estable, pero incorporará elementos de menor calidad.
"Los niveles de capital aumentarán debido al menor crecimiento de crédito. Pero la menor rentabilidad, el pago de dividendos extraordinarios y las emisiones equivalentes de capital básico adicional o complementario, limitarán las ganancias", indicó.
Moody's indicó que la dependencia de finaciamiento del mercado continuará siendo limitada, pero la fortaleza de la rentabilidad bajará a consecuencia de menores márgenes y mayores costos crediticios.
Señaló que espera que los márgenes se mantengan entre los más altos de la región, registrando 6,1 % a junio de 2019, y que la disposición del gobierno para apoyarlos "continuará siendo alta, con base en sus antecedentes de apoyo para los bancos".
El pasado 8 de agosto, Moody's advirtió que la "falta de coherencia" en las políticas del Gobierno mexicano entorpece la llegada de inversión privada para este 2019 y para 2020.
En otro reporte, Moody's expuso también que "riesgos laborales, comerciales, ambientales, sociales y de gobierno interno suman tensión para los corporativos en 2020 y hacia adelante".