Ambas naciones registraron altas subidas de precios en los últimos registros oficiales. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI), actualmente el país experimenta una tasa interanual de 6.66 por ciento, un nivel no registrado desde hace más de 15 años. Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (INDEC) estimó la tasa de inflación para la nación sudamericana en 23.1 por ciento. Con estas cifras, ambos son campeones dentro de los países latinoamericanos.
Para cada campeón. sin embargo, sus circunstancias de inflación son muy distintas. En Argentina, El INDEC señaló a los sectores de salud, vivienda, servicios básicos, combustibles y alimentos como los principales "culpables" de este índice. Mientras tanto el INEGI, en colaboración con la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), dictaminó la disparidad entre el peso y el dólar como la principal razón de este crecimiento; así como la comercialización del sector servicios, comida procesada, y bebidas.
Autoridades argentinas han considerado prudente continuar con políticas contractivas y así conseguir su objetivo de cerrar 2017 con una tasa de inflación inferior al 1 por ciento mensual, y menor al 10 por ciento anual. El gobierno de México, por su parte, ha decidido aún no tomar acciones específicas, pues ha considerado el crecimiento de los precios como moderado, a pesar de su tendencia al alza.
Debajo de los campeones Argentina y México, en la escala latinoamericana se encuentran Uruguay, con una tasa del 5.45 por ciento; Colombia, con 3.87 por ciento; Bolivia, de 3.25 por ciento; Brasil, en 2.68 por ciento; y Paraguay, la cual se ubicó en 2.40 por ciento. Chile y Ecuador poseen índices inflacionarios menores al 2 por ciento interanual. En esta escala se excluye a Venezuela, una nación atípica debido a su régimen político y la cual podría llegar a acumular una tasa anual de 720.5 por ciento para finales del año.
En el caso mexicano, las autoridades de Banxico y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público han reiterado en múltiples ocasiones que los indicadores han tenido cambios moderados, y eventos como el sismo del pasado 19 de septiembre no tendrán efecto en su desempeño. Por su parte, la administración argentina aparentemente ha reestructurado su enfoque de cambios pequeños y rápidos por una estrategia a mediano plazo, pues el presidente Mauricio Macri se impuso como objetivo reducir la inflación anual del país a un solo dígito hasta el 2019.