López Obrador prometió durante su campaña en 2018 acabar con la corrupción. Parte de sus acciones fueron suprimir dos dependencias de gran impacto en el sector emprendedor y exportador.
Por un lado el Inadem (Instituto Nacional del Emprendedor), fundado en 2013 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto y cuyo fomento al emprendimiento se dirigía principalmente a startups de tecnología. El 52 por ciento de los empleos son generados por las Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas). El organismo dependiente de la Secretaría de Economía fue dado de baja en diciembre de 2018.
Otro organismo extinto es ProMéxico, cuyo objetivo era impulsar las exportaciones mexicanas mediante el apoyo con estudios de mercado y creación de sucursales de empresas en el extranjero. Su principal misión consistía en participar en ferias y ser una vitrina de los productos de exportación.
Cabe recordar que México participó por primera vez en la mayor feria de tecnología del mundo CES 2018 (en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos) y esto se hizo posible por el aporte del Inadem y ProMéxico, además del gobierno de Jalisco, cuna tecnológica de México. En la edición 51 de CES, viajaron 20 empresas mexicanas a exponer ante 180 mil visitantes en 230,000 metros cuadrados.
Frente al panorama de baja en las exportaciones atribuibles a la desaceleración de los mercados internacionales, el Comce elaboró un proyecto y firmó con la Secretaría de Economía y la Secretaría de Relaciones Exteriores un 'Convenio de Colaboración y Concertación de acciones para la promoción del comercio exterior y atracción de inversión extranjera'. El convenio es inédito en la historia del Comce, por lo que su presidente, Valentín Diez Morodo se congratuló por la firma del documento, donde participaron más de 60 empresarios.
Comce promete acciones de difusión conjuntas entre el sector público y privado para promover la participación del sector empresarial mexicano en ferias y misiones comerciales. Asimismo, desarrollarán proyectos de emprendimiento e innovación con las Mipymes con capacidad exportadora y favorecer la integración a las cadenas globales de valor.
Para Argentina, México es un país potencial de sus productos de exportación. Las gestiones entre la embajada de Argentina en México y el gobierno de López Obrador iniciaron en la "XIII Cumbre de la Alianza del Pacífico" realizada en Puerto Vallarta en julio de 2018 con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
En declaraciones para My Press, el embajador argentino en México, Ezequiel Sabor, expuso que la balanza comercial entre México y Argentina (la segunda y tercera economía de Latinoamérica) ronda los 2,700 millones de dólares anuales (datos de 2017) y se busca incrementar el volumen de transacciones. "Antes de ver cómo repartimos la torta (pastel), queremos que la torta sea más grande" expresó Sabor ante empresarios argentinos en el "XIII Encuentro de Networking de Directivos Argentinos".
El embajador Sabor ha manifestado las intenciones de introducir carne argentina en el mercado mexicano. Si bien la realidad parece lejana, el sector de empresas de software argentina tiene una fuerte conexión con el mercado mexicano. Del 14 al 16 de noviembre de 2018, empresas del sector TIC tuvieron una misión comercial para exponer productos tecnológicos.
Tanto el mercado mexicano como el argentino tienen muchos elementos en común y tras la ruptura del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), ambas naciones tienen una posibilidad histórica de acercamiento para incrementar la balanza comercial. La pregunta obligada es ¿coordinarán acciones para el intercambio de productos de valor agregado del sector tecnológico como premisa fundamental? Asimismo, el nuevo Gobierno de México, ¿podrá alinear acciones para evitar una disminución en sus exportaciones de productos?