La alta funcionaria de las Naciones Unidas resaltó que durante 2015 México fue uno de los pocos países que recibió Inversión Extranjera Directa (IED), con una cifra de casi 28 mil millones de dólares, y se prevé que este año continuará la llegada de este tipo de recursos.
Lo importante, consideró, es que a México está llegando inversión de plantas, inversión productiva, por ejemplo en la industria automotriz o en las manufacturas, las cuales son generadoras de empleo y también de innovación.
Para este año, la Cepal estima que la economía mexicana crezca a una tasa de 2.3 por ciento, refirió la funcionaria en entrevista con Notimex con motivo del trigésimo sexto periodo de sesiones del organismo, su principal evento bianual, efectuado aquí del 23 al 27 de mayo.
Señaló que México tiene una economía dinámica, dada la fuerte vinculación comercial que tiene con la de Estados Unidos, la cual va recuperando su crecimiento -si bien no a la velocidad que se quisiera- y eso ayuda a la actividad económica del país.
Además, dijo, durante el año pasado el flujo de remesas a México fue de 24,770 millones de dólares y también fue de los pocos países en recibir IED, en un monto de casi 28,000 millones de dólares, dinámica que continuará este año.
Bárcena Ibarra destacó además que México “ha hecho cosas interesantes”, por ejemplo, controlar la inflación, lo cual tiene un impacto positivo en los hogares más pobres, pues no se traduce en precios más altos, y también ha reducido y reestructurado el gasto público.
“México ha hecho bien algunos deberes, como es el caso de la macro, ha acumulado reservas internacionales”, y juega un papel para poderse articular a los grandes acuerdos comerciales, como el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) y la Alianza del Pacífico, para insertarse económicamente.
En opinión de la secretaria ejecutiva de la Cepal, uno de los organismos regionales de Naciones Unidas, lo que México tiene que lograr es articular esta inserción económica y este buen comportamiento de la macroeconomía a la productividad y al empleo, “eso es clave”.
“Es decir, no sólo en lo social se juega lo social, sí es cierto que México ha avanzado en política social, pero ahora necesitamos avanzar al empleo productivo”, aseveró.
Estimó que donde México tiene que hacer un mayor esfuerzo es en cerrar brechas estructurales, como las que hay en materia de ingreso o de protección social, aunque el gobierno “está muy empeñado en lograrlo”.
Esto es esencial, sostuvo, porque “la desigualdad conspira” contra el desarrollo, contra la seguridad ciudadana y contra ese entusiasmo que da el vivir en una sociedad en la que tienes oportunidades, al menos iguales.
“Cuando no las tienes, eso genera desencanto, desconfianza, y yo creo que eso es lo que hay que recuperar, el entusiasmo y la confianza. La confianza es un tema crucial en todo el continente, en donde la gente quiere ver más sobre cómo vamos a lograr un futuro mejor; es por ahí donde tenemos que avanzar”, añadió.