La "preocupación" con "los efectos de la crisis económica global generada en los países desarrollados" se puso de manifiesto en el comunicado conjunto que los presidentes de los países del Mercosur divulgaron tras su XLIV Cumbre, clausurada este viernes en Brasilia.
Según los mandatarios, la crisis internacional "ha contribuido para un escenario de desaceleración del crecimiento en los países emergentes y en desarrollo".
El comunicado también expresa la preocupación con las políticas de ajuste fiscal y la "excesiva expansión monetaria de los países desarrollados sobre la economía mundial, los flujos de capital y los mercados cambiarios de los países emergentes".
Para el Mercosur, esas políticas de ajuste afectan a la producción, el empleo y la cohesión social en los países en desarrollo y comprometen los esfuerzos de los gobiernos para erradicar la pobreza y reducir las desigualdades.
El Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y Paraguay, este último suspendido provisionalmente, también instó al G20, el grupo de los países desarrollados y los grandes emergentes, a promover políticas que estimulen la demanda agregada.
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El bloque suramericano también pidió que el G20 se esfuerce por la reforma de las instituciones financieras internacionales y por el control de los flujos especulativos de capital para "proteger a los países en desarrollo de futuras crisis".
En cuanto a las negociaciones de la Ronda Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) defendieron esfuerzos conjuntos para alcanzar "un resultado ambicioso, integral y equilibrado".
El Mercosur considera que si las disposiciones del mandato de Doha sobre la liberación de los productos agrícolas no se cumple, el comercio agrícola internacional "seguirá siendo un bastión del proteccionismo".
El bloque también manifestó su preocupación con "la aplicación de medidas sin justificativa científica o técnica" para trabar el comercio agrícola, que no están de acuerdo con las normas sanitarias y fitosanitarias ya establecidas por la OMC.
"Tales medidas, como el uso creciente de normas privadas y exigencias de etiquetas obligatorias perjudican a los países en desarrollo de forma desproporcionada y constituyen barreras comerciales a las exportaciones", según el comunicado.
El documento también se refiere a los procesos de ampliación del Mercosur citados por los mandatarios en sus discursos en la Cumbre, especialmente por la rápida integración de Venezuela como miembro pleno, las negociaciones para que Ecuador adquiera el mismo estatus y el Protocolo suscrito hoy para integrar a Bolivia.
El Protocolo de Adhesión de Bolivia al Mercosur como miembro pleno "contribuye para la consolidación del proceso de integración suramericano", dice el comunicado.
Los presidentes destacaron además los avances en las negociaciones para que Venezuela se integre totalmente al bloque antes de 2016, año establecido como plazo.
Dichas negociaciones permitirán que Venezuela adopte en el primer trimestre del año próximo la Nomenclatura Comercial del Mercosur, la tercera parte de las normativas del bloque y cerca del 28 por ciento del Arancel Externo Común.
Entre los avances conseguidos por el Mercosur en el último semestre destacan la definición de un plan de acción para establecer el Estatuto de la Ciudadanía, la negociación de un Sistema Integrado de Movilidad Académica para facilitar los intercambios de estudiantes, la aprobación del reglamento del Fondo de Garantías para Pequeñas y Medianas Empresas y la creación de la categoría de Patrimonio Cultural del Mercosur.