El analista soberano para México de Moody’s, Jaime Reusche, destacó que el cambio que hizo este miércoles la agencia en la perspectiva de la nota soberana de México, de negativa a estable, y la afirmación la calificación en A3, también reconoce el manejo fiscal prudente y la resistencia que ha tenido la economía mexicana a los choques que ha enfrentado en los últimos.
Así, sea cual sea el candidato presidencial o el gobierno que entre a partir del 1 de diciembre de este año, tendrá un punto de partida muy favorable, incluso con cierto margen o espacio fiscal para incrementar el gasto, aunque muy limitado, explicó el directivo en conferencia telefónica desde Nueva York.
No obstante, aclaró, si llegara a haber un giro abrupto en las políticas públicas, o un manejo imprudente o irresponsable de las finanzas públicas o de la economía, sí habría presiones para que Moody’s pudiera cambiar a la baja la calificación soberana de México.