Entre 200 y 500 personas celebraron su primera manifestación en el centro de Toronto en preparación a la llegada el próximo jueves de los líderes de los países más ricos del mundo, así como de la Cumbre del G20 que se celebrará en la ciudad los días 26 y 27 de junio.
La manifestación, que discurrió de forma pacífica entre un abrumador despliegue policial, es un anticipo de lo que se avecina en los próximos días ante la celebración por primera vez de forma consecutiva de las Cumbres del G8 y G20.
Uno de los grupos internacionales que en los próximos días se desplegará en Huntsville, la sede de la Cumbre del G8, y en Toronto es la ONG Oxfam.
Oxfam ha señalado que su principal objetivo es recordar a los países más ricos del mundo las promesas realizadas en el pasado para luchar contra el cambio climático y la pobreza, especialmente después de que el propio G8 reconociese que no ha cumplido su compromiso de destinar miles de millones de dólares al desarrollo.
Por su parte, WWF (la Asociación para la Defensa de la Naturaleza-World Wildlife Found), también ha expresado su descontento con el poco peso que los anfitriones canadienses han otorgado a los temas medioambientales en la agenda de las dos cumbres.
Canadá sólo anunció el pasado 14 de junio que el cambio climático estará en la agenda de las dos cumbres.
"Estamos aliviados (después de) oír que el primer ministro (de Canadá, Stephen Harper) ha escuchado a los líderes mundiales y al público canadiense al añadir el cambio climático a las agendas del G8 y G20", afirmó WWF a través de un comunicado.
Pero tras la publicación el domingo del "Informe de Responsabilidad del G8", WWF criticó su contenido por "no medir el progreso en uno de los compromisos más sustanciales del G8 en desarrollo y cambio climático, limitar la elevación de la temperatura a 2 grados centígrados".
Además de estos dos grupos, organizaciones sindicales y de defensa de los derechos de mujeres anunciaron que se movilizarán en las calles de Toronto en los próximos días.
Las autoridades canadienses, que han destinado casi mil millones de dólares para la seguridad de las dos cumbres, temen que entre los manifestantes pacíficos se infiltren activistas violentos, para lo que ha instalado un impresionante despliegue con decenas de miles de agentes policiales.
El elevado costo de las medidas de seguridad, que ha colocado el precio de la organización de las dos cumbres en unos mil 200 millones de dólares, ha sido criticado por grupos de oposición y manifestantes que han señalado que será mayor que la seguridad de la Copa del Mundo de Fútbol que se celebra en Sudáfrica.