Por el momento, las autoridades chinas no han confirmado oficialmente contramedida alguna y parecen estar sirviéndose de la fuertemente controlada prensa oficial para avanzar, en redes sociales, las posibles represalias a lo que consideran un "acto descarado de proteccionismo".
El primer aviso lo dio el rotativo nacionalista Global Times, que aseguró en X que algunas empresas han "remitido formalmente una solicitud a las autoridades pertinentes" para que abran una investigación 'antidumping' contra "ciertas importaciones" de cerdo provenientes de la Unión Europea (UE), una posibilidad que ya había avanzado semanas atrás.
Aunque no se han ofrecido más detalles al respecto, esas pesquisas afectarían especialmente a España, ya que se trata del principal exportador de carne porcina a China dentro de los Veintisiete.
En 2023, según datos citados por la patronal porcina Interporc, España exportó a China más de 560.000 toneladas de productos de cerdo por valor de 1.223 millones de euros, lo que convirtió al país asiático en el destino del 20,33 % de las ventas exteriores de porcino, aglutinando el 13,7 % del valor total.
"Los aranceles agrícolas, como los dirigidos contra el brandy francés o el cerdo español, podrían ser un castigo para los dos principales impulsores (París y Madrid) de la investigación a los eléctricos", indicó ayer la consultora Trivium China, que anticipó que Pekín daría una respuesta "selectiva" a los aranceles tanto a nivel geográfico como de sectores afectados.
"China no quiere una guerra comercial con Europa", asegura esa firma, que cree que Pekín no se empleará con tanta dureza contra sectores clave para los países que se han opuesto a los aranceles, liderados por Alemania.
¿Aranceles a vehículos de gran cilindrada?
Sin embargo, una cuenta en WeChat operada por la televisión estatal CCTV aseguró hoy que las autoridades chinas están "impulsando los procedimientos pertinentes" para elevar las tasas a la importación de vehículos de motor de combustión de gran cilindrada (superior a 2,5 litros).
Ese perfil, llamado Yuyuan Tantian, subrayó que, según cálculos de la patronal china del sector automotriz CPCA, Europa exporta unos 18.000 millones de dólares en vehículos de gran cilindrada a China al año, cifra que supera la de ventas de eléctricos chinos a Europa, que, según la consultora Rhodium, sería de unos 11.500 millones de dólares.
"Si China eleva sus aranceles temporales, marcas europeas como BMW o Mercedes-Benz serán las primeras en sufrir las consecuencias, lo que supondrá también que las exportaciones europeas de automóviles a China se resentirán", apunta.
A finales de mayo, Global Times había publicado una entrevista con un influyente experto del sector automotriz, que apuntó que Pekín se estaría planteando elevar esos aranceles al 25 %.
La cuenta subsidiaria de CCTV recuerda que los aranceles adicionales anunciados por Bruselas, que entrarán en vigor antes del 4 de julio, serán provisionales hasta noviembre, cuando deberán ser ratificados, y advierte que, hasta entonces, "China tiene muchas herramientas y medios que puede emplear".
Los fabricantes protestan
Tras conocerse la decisión de la CE -y pese a que los aranceles anunciados fueron, con una media del 21 %, inferiores a lo que anticipaban medios y expertos-, fabricantes chinos como Geely o Nio mostraron su oposición y exigieron a la institución europea que "reconsiderase" su postura.
La estatal SAIC, que fue la peor parada al recibir un arancel adicional del 38,1 % tras no haber colaborado con la investigación antisubsidios de Bruselas, aseguró que las tasas son una "violación de los principios de la economía de mercado y las normas del comercio internacional".
La iniciativa europea podría afectar especialmente a esta última compañía, mayor fabricante del país y socio local de Volkswagen o General Motors, ya que las ventas de su marca MG en la UE suponen un 10 % del total. En 2023, SAIC vendió 83.000 vehículos eléctricos en Europa bajo esa marca y también bajo la denominación Maxus.
Sin embargo, el mayor fabricante mundial de eléctricos, BYD, parece haber salido relativamente indemne: recibirá un arancel adicional inferior a la media (17,4 %) tras haber colaborado con las pesquisas y, además, los analistas aseguran que los podrá absorber fácilmente debido a la ventaja competitiva en términos de costes de la que goza con respecto a sus rivales.
Además, BYD abrirá el año que viene una fábrica en Hungría. En opinión del analista Wu Xiaofei, de Guotai Junan Securities, la iniciativa de la CE animará a los fabricantes chinos a abrir más plantas en Europa para localizar su producción y así esquivar los aranceles.