"La situación es muy difícil en Europa" y "el resto del mundo está extremadamente inquieto sobre lo que pasa o no pasa en Europa", dijo a la prensa el máximo responsable de la OMC, tras reunirse en París con el presidente de Francia, François Hollande.
Para Lamy, que fue comisario europeo de Comercio entre 1999 y 2004, la crisis económica europea será "evidentemente" el mayor desafío de la economía global "en las próximas semanas y meses", añadió.
El francés no apuntó ninguna ruta para que Europa logre relanzar su economía y superar la crisis de financiación de algunos de sus países, pero sí apuntó que para ganar competitividad, Francia debería trasladar a los hogares algunas de las cargas que ahora pesan sobre las empresas, aunque vigilando "el impacto sobre el consumo".