"Ojalá esto fuera desde ya. Lo vamos a saber a medida que estas plantas van terminando sus propios protocolos. Empezarán gradualmente y arrancarán seguramente a partir de hoy mismo algunas de ellas", explicó a EFE Solís, expresidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
El consultor internacional reconoció que el gobierno mexicano escuchó a la industria al incluir a la construcción, minería y fabricación de transportes como actividades esenciales.
Esto es parte del plan de reactivación económica hacia la "nueva normalidad" que anunció este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque el 18 de mayo reabrirán algunos sectores y zonas, el grueso del plan comenzará el 1 de junio con un semáforo de cuatro niveles que cada semana definirá las actividades permitidas en cada uno de los 32 estados del país.
La Concamin señaló este miércoles la necesidad de reforzar medidas para prevenir la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad del COVID-19), que acumula 38,324 casos y 3,926 fallecimientos.
"Es muy importante, a partir de esta apertura, asegurar que en todas las plantas que han venido trabajando en estos protocolos apliquemos de manera muy estricta estas guías", manifestó Solís.
La definición de actividades esenciales causa polémica en México desde el 30 de marzo, cuando el gobierno declaró la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Con la reapertura gradual de la economía de Estados Unidos, que reactivará sus plantas automotrices el próximo lunes, los industriales han urgido al gobierno mexicano a homologar los sectores esenciales para no afectar al comercio internacional.
Como muestra de la preocupación de la industria mexicana por perder su posición comercial ante Estados Unidos, destino del 80.5 por ciento de sus exportaciones, Solís señaló los comentarios de Robert Lighthizer, representante comercial de Washington, quien declaró que la "era del 'offshoring' (deslocalización) ha terminado".
"Es obviamente una amenaza brutal, él habla de regresar las cadenas de valor a Estados Unidos y es un temor del que nosotros hemos venido hablando. México no puede perder ese estatus de país confiable, hay que recordar que México es un proveedor importante para el Departamento de Defensa en Estados Unidos", dijo Solís.
En México, el sector automotriz es la principal manufactura al aportar 3.6 por ciejto del PIB nacional y 20.7 por ciento del manufacturero en 2018.
Pero, por la crisis del coronavirus, la Industria Nacional de Autopartes (INA) prevé una caída de 28 por ciento en la producción y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) pronostica un descenso de 35 por ciento en las ventas en 2020.
Por otro lado, Solís admitió que "va a ser muy complicado" cumplir pronto con las reglas de origen del nuevo Tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá, que entra en vigor el 1 de julio.
"Urge que, con este regreso a la producción, también tengamos la publicación de las reglamentaciones uniformes que se acuerden entre los tres países. Hoy no tenemos esas reglamentaciones que son las que administran las reglas de origen, son fundamentales", expuso.