Se trata de la segunda reducción que realiza la Fed en su política de estímulos después de que en diciembre, cuando su compra de bonos mensual todavía ascendía a 85,000 millones de dólares mensuales, decidiera una "modesta" y gradual tendencia en este sentido y anunciara un inicial recorte de 10,000 millones, ahora repetido.
La decisión se debe a la estimación de la Fed de que se "siguen viendo mejoras en la actividad económica y en las condiciones del mercado laboral" y señaló que no descarta continuar los recortes en los próximos meses, al ritmo que estime necesario.
Mientras, sin embargo, la Fed mantuvo una vez más invariable la tasa de referencia en sus mínimos históricos entre 0 y 0.25 por ciento, tal como lo hace desde finales de 2008 y ha prometido continuar hasta que la tasa de desempleo del país no supere el 6.5 por ciento.
Una cifra a la que se acerca cada vez más la economía estadounidense, ya que en diciembre bajó de 7.0 a 6.7 por ciento, según informó a comienzos de mes el Departamento de Trabajo. Los nuevos datos serán anunciados el viernes de la semana próxima.