En el encuentro del 29 y 30 de abril los miembros de la Fed consideraron que no hay riesgo de que la política monetaria aplicada para impulsar el mercado de trabajo provoque un desborde de la inflación.
La mayoría cree que la tasa de inflación alcanzará recién en un par de años la meta del dos por ciento, lo que les da margen de maniobra para mantener la tasa de interés de referencia en su mínimo histórico durante un tiempo más.
Desde fines de 2008 la tasa está en su mínimo histórico de un margen entre cero y 0.25, establecido en el marco de la crisis financiera.
El banco central estadounidense prometió a los mercados que mantendrá las tasas a ese nivel mientras siga la crisis del mercado laboral y la inflación no se salga de control.
El protocolo indica a su vez que la Fed espera que continúe la mejora progresiva del mercado laboral. Algunos miembros del banco consideran en tanto que la debilidad del mercado inmobiliario representa un posible riesgo para la economía estadounidense.
A comienzos de año la Reserva Federal comenzó a reducir la compra mensual de bonos del Tesoro que inició en 2012 como medida de estímulo para la economía.
A fines de abril anunció que reduciría la compra por cuarta vez este año en 10,000 millones de dólares, y en mayo se ubicaría en los 45,000 millones de dólares mensuales. Si la reducción continúa al mismo ritmo, para el otoño (boreal) se dará por concluido el programa.