La Fed mantuvo estables las previsiones de crecimiento para 2013, que se ubicará entre el 2.3 y el 2.6 por ciento (frente al entre 2.3 y 2.8 por ciento de marzo), y el desempleo será de entre 7.2 y 7.3 por ciento (7.3 y 7.5 por ciento, anteriormente).
Para 2014, sin embargo, mejoró sus pronósticos, especialmente en el mercado laboral, que ubicó entre el 6.5 y el 6.8 por ciento, por debajo de lo pronosticado en marzo, que fue de entre el 6.7 y el 7 por ciento.
La cifra es significativa ya que el propio banco central había señalado hace unos meses que si el desempleo descendía al 6.5 por ciento contemplaría un aumento de los tipos de interés de referencia.
También se estima que mejore ligeramente el crecimiento económico el próximo año en Estados Unidos, y ahora que se calcula entre el 3 y el 3.5 por ciento, frente los pronósticos de entre el 2.9 y el 3.4 por ciento dados en marzo pasado.
Para 2015, el banco central prevé que continúe la moderación del desempleo y la tasa se ubique entre el 5.8 por ciento y el 6.2 por ciento.
Por otra parte, se contempla que la inflación, el segundo apartado en importancia en la política de la Fed junto con el fomento del pleno empleo, siga controlada por debajo del 2 por ciento, considerado el techo para los próximos dos años.