El informe, lanzado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el XXXI Seminario Regional de Política Fiscal en Santiago de Chile, muestra que este repunte fue impulsado por los países del Caribe y, en particular, por Guyana y Barbados, tras las reformas de política y administración tributaria llevadas a cabo.
Asimismo, el promedio de carga tributaria de la región es 11,4 puntos porcentuales más bajo que el promedio de los países miembros de la OCDE (34.2 por ciento del PIB en 2017) aunque la diferencia entre estos dos grupos de países ha disminuido desde los 16.4 puntos porcentuales que registraban en 1990.
Además, la recaudación tributaria en América Latina y el Caribe (ALC) varía significativamente, desde el 12.4 por ciento del PIB en Guatemala hasta el 40.6 por ciento en Cuba.
Según el informe de la OCDE, los países de la región continúan dependiendo de los impuestos sobre bienes y servicios, ya que solo los impuestos sobre el valor agregado representan en promedio el 27.9 por ciento de los ingresos tributarios totales en 2017, equivalente al 6.0 por ciento del PIB.
En general, la estructura tributaria promedio en ALC ha evolucionado para acercarse a la estructura promedio de la OCDE, gracias a un aumento en los ingresos por impuestos a las ganancias y al impuesto al valor agregado (IVA) y a una disminución en los ingresos por impuestos al comercio.
Los impuestos relacionados con el medio ambiente son una fuente emergente de ingresos en varios países de ALC.
En los 22 países para los que se dispone de datos, los ingresos provenientes de este origen promediaron 1.1 por ciento del PIB, en comparación con un promedio de la OCDE de 1.6 por ciento.
En los últimos años, Chile, Colombia y México han introducido importantes reformas fiscales verdes, precisó el informe.
En otro capítulo especial de la publicación se analiza la evolución y desafíos del impuesto a la propiedad inmobiliaria.
Se destaca que la recaudación de este impuesto es baja en relación con los países de la OCDE, por debajo de su potencial recaudatorio y lejos del nivel requerido para satisfacer principalmente las necesidades de los Gobiernos locales para enfrentar los desafíos de la creciente descentralización.
Por otro lado, con un 27.9 por ciento del total de los ingresos tributarios, el IVA fue la principal fuente de ingresos en promedio en la región de ALC en 2017, seguido de los recursos provenientes de impuestos sobre los ingresos y ganancias (27.1 por ciento) y por otros impuestos sobre bienes y servicios (21.8 por ciento).
Entre 1990 y 2017, el ingreso del IVA como porcentaje del PIB superó el doble en promedio para los países de ALC, pasando del 2.3 por ciento del PIB en 1990 al 6.0 por ciento en 2017.
La participación en el total de los recursos provenientes de impuestos sobre los ingresos y las ganancias creció en 6.9 puntos porcentuales (del 20.1 al 27.1 por ciento del total de los ingresos tributarios) entre 1990 y 2017.
Por otro lado, los ingresos relacionados con los hidrocarburos en ocho países exportadores de petróleo se mantuvieron estables en un 2.3 por ciento del PIB en 2017, con un aumento en los ingresos no tributarios en el sector que compensó una leve disminución en los ingresos tributarios.
En tanto, los ingresos de la minería en la región repuntaron en 2017, aumentando a un promedio de 0.37 por ciento del PIB desde el 0.28 por ciento del PIB en 2016 en los nueve países analizados.
Se estima que los ingresos por hidrocarburos y minería aumentaron en 2018 a pesar de una fuerte corrección en los precios durante la segunda mitad del año.
El informe Estadísticas Tributarias en América Latina y el Caribe, realizado en conjuntos con otros organismos, es su octava edición y la primera producida a través del instrumento regional "Facilidad para el Desarrollo en Transición" para América Latina y el Caribe de la Unión Europea.
La edición de este año cubre 25 países, mientras que sólo se disponen de datos parciales para Venezuela.