"No coincido para nada con la perspectiva negativa que tienen ustedes; la banca tiene las condiciones más sólidas en muchos años", dijo Niño de Rivera en un foro organizado por Moody's en Ciudad de México.
El líder de los banqueros mexicanos reprochó a la calificadora que establece perspectivas negativas "para curarse en salud" y anticiparse por si las cosas van mal.
Moody's rebajó recientemente de estable a negativa la perspectiva para el sistema bancario de México al pronosticar que un menor crecimiento económico del país incremente la morosidad y desacelere el sistema bancario.
Además, en junio estableció también una perspectiva negativa para la deuda soberana de México y prevé un crecimiento económico del 0.5 por ciento para 2019, lejos del 2 por ciento pronosticado por el gobierno.
Niño de Rivera respondió en el foro que la banca mexicana tiene un elevado índice de capitalización del 15 por ciento y un bajo índice de morosidad del 2.2 por ciento.
Además, explicó que sigue creciendo la demanda de crédito, tanto de hipotecas, de empresas como de consumo, y que solo se ha desacelerado sustancialmente la industria automotriz.
Sobre las malas perspectivas económicas de Moody's para la economía mexicana, Niño de Rivera ironizó con estar "a punto de llanto" porque "es muy sensible y está esto muy delicado".
"Mucha gente está preocupada. Hay más gente preocupada que ocupada y mi recomendación es que todos nos empecemos a ocupar", añadió Niño de Rivera sobre la situación de la economía mexicana.
Niño de Rivera quitó importancia al hecho de que la economía mexicana solo crecerá alrededor del 0.5 por ciento en el primer año de gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, según estimaciones de banca y analistas privados.
"Estamos en una desaceleración importante pero hay que verlo en su justa dimensión", dijo el presidente de la ABM, quien recordó que en el primer año de todos los presidentes la economía suele crecer a la mitad.
El segundo trimestre del año creció un 0 por ciento frente al trimestre anterior, según cifras desestacionalizadas, lo que prendió las alarmas entre la iniciativa privada.
Explicó que "todos los gobiernos entran a con muchas ideas que piensan que pueden hacer y luego se encuentran con la realidad y se tienen que ajustar".
Además, recordó que todo lo que está haciendo López Obrador ya lo avisó en la campaña electoral, como cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, respetar la autonomía del Banco de México y no aumentar la deuda pública.
Y se mostró optimista de cara al futuro dado que la banca mexicana tiene una liquidez de 500,000 millones de pesos (unos 25,000 millones de dólares) para "detonar el crecimiento" de México en infraestructuras, en consumo, en vivienda y en sector agropecuario.