El índice gerente de compras (PMI en sus siglas en inglés) de HSBC, que adelanta al indicador que el Gobierno chino publica el día 1 de cada mes, sitúa la actividad industrial del sexto mes del año en 48.3 puntos, una fuerte caída de 1.3 frente a la cifra de mayo.
Ese mes el índice había sido de 49.6 puntos, y en los siete anteriores el indicador había estado por encima de la barrera de los 50 puntos (por encima de ese listón la industria muestra expansión, y por debajo contracción).
El jefe economista de HSBC en China, Qu Hongbin, atribuyó las malas cifras a la persistencia de una demanda exterior débil, acompañada de un consumo interior sólo "moderado" y presiones derivadas de la necesidad de algunas industrias de desprenderse de sus stocks.
El economista de HSBC, entidad que elabora este índice PMI sólo en economías emergentes, vaticinó un crecimiento económico "ligeramente menor" para el gigante asiático en el segundo trimestre del año (en el primer trimestre el crecimiento interanual del PIB fue del 7.7 por ciento).
El miércoles, el banco británico redujo ocho décimas las expectativas de crecimiento de China para este año, del 8.2 por ciento inicial al 7.4 por cien.
El índice PMI de HSBC y el que publica mensualmente el Buró Nacional de Estadísticas, elaborados mediante encuestas a grandes industrias nacionales, no siempre coinciden, y en algunas ocasiones uno ha mostrado expansión y otro contracción en un mismo mes.
En mayo, el PMI del gobierno chino mostró la expansión de la industria nacional (50.8 puntos), incluso dos décimas más que en el mes de abril, frente a la contracción que presentó el índice de HSBC, que produjo fuertes caídas en las Bolsas mundiales.