La Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos impulsa iniciativa, que busca agilizar el proceso de recuperación de vehículos arrendados cuando los arrendatarios incurren en mora. Este tipo de medidas generan mayor certeza a las partes y contribuyen al desarrollo económico de nuestro País
En la actualidad no hay una vía expedita para que el arrendador pueda recuperar el bien arrendado cuando existe incumplimiento en el pago de las rentas. La importancia de una pronta recuperación está estrechamente relacionada con la depreciación del bien arrendado y la imposibilidad de ofrecerlo a terceros frente al incumplimiento del arrendatario.
Las partes que se ven involucradas en este tipo de conflictos deben esperar hasta que exista una resolución definitiva, que puede durar en promedio 24 meses para que el arrendador pueda recuperar el bien arrendado, y tenga posibilidad de obtener el pago de los adeudos existentes, previo seguimiento de diversos procedimientos civiles o mercantiles adicionales.
Este proyecto de reforma al Código de Comercio tiene como fin recuperar la posesión de los bienes arrendados como una medida cautelar, se plantea la recuperación de los vehículos y la posibilidad de que el arrendador los coloque de nuevo en el mercado.
Con esto, un juez podrá emitir una orden inmediata de devolución del vehículo arrendado, ante un incumplimiento de pago y no devolución, aún y cuando el proceso no haya concluido.
Asociaciones como AMDA y ANPACT se han sumado a la AMAVe, en conjunto con la Senadora Lilly Téllez, quien ha puesto en manifiesto la necesidad de agilizar el proceso de recuperación de vehículos arrendados cuando los clientes no pagan.
Liliana Anaya, directora general de la AMAVe comenta que “es indispensable realizar modificaciones al marco jurídico con el objetivo de convertir al arrendamiento en una verdadera palanca de crecimiento de las pequeñas y medianas empresas y asi como promover el emprendimiento e incrementar la competitividad del País”
Con esta modificación al Código de Comercio se puede incentivar a que exista una mayor oferta del arrendamiento en el país, que favorezca a la industria automotriz y de transporte, ya que incentiva el crecimiento de empresas sin necesidad de descapitalizarse y hacer uso de sus ventajas fiscales.