"Obviamente, ése es el camino", subrayó Gurría a la prensa durante la undécima edición del Foro Económico Internacional de Latinoamérica y el Caribe en París.
Cuestionado sobre si eso significa que la UE relance las conversaciones con la Administración de Donald Trump, en el origen de las fricciones comerciales actuales, respondió de forma tajante con un "por supuesto" y recordó que se trata de las dos grandes economías del mundo.
Puso como ejemplo el acuerdo de libre comercio renegociado entre Estados Unidos, Canadá y México, que ahora se encuentra en fase de ratificación, e hizo notar que "el problema es cuando no existen este tipo de acuerdos".
Gurría insistió en defender el multilateralismo porque "la naturaleza del problema es global" y "el tratamiento para ser efectivo, permanente y estable tiene que ser global y multilateral".
La aportación de la OCDE en la actual situación de fricción comercial es "apelar a la realidad" para mostrar "los números" y calcular "el daño" que podrían causar las tensiones comerciales.
De acuerdo con las estimaciones de la organización, una guerra comercial entre Estados Unidos y China podría reducir el crecimiento global un punto del PIB de aquí a 2020, y eso en el contexto de ralentización que ya está experimentando la economía.
"Estamos teniendo una caída del crecimiento mundial" por el desplome de la cadencia de progresión del comercio, que ha pasado de un ritmo de casi el 7 al 2.1 por ciento que se ha anticipado para 2019, es decir por debajo del incremento previsto del PIB (3.2 por ciento este ejercicio y 3.4 por ciento el próximo).
Según el secretario general, el comercio mundial tendría que estar aumentando a un ritmo doble que el de la actividad.