De no haber reembolsado el dinero este jueves, Grecia habría sido catalogada como país en bancarrota.
No se sabe aún para cuánto tiempo alcanzarán los fondos de los que dispone el gobierno griego. Sin la pronta llegada de nuevas ayudas, el país heleno estará amenazado por la quiebra.
Los organismos acreedores (el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional) exigen a Grecia que aplique un amplio programa de reformas, que incluye medidas más contundentes para impedir la evasión fiscal, así como la privatización de puertos y aeropuertos.
"Estamos logrando avances y esperamos más en los próximos días y semanas", afirmó hoy en Bruselas el jefe de los portavoces de la Comisión Europea, Johannes Laitenberger.
Solo un acuerdo con Grecia sobre las reformas puede desbloquear las ayudas por 7,200 millones de euros que Grecia necesita urgentemente.
El ministro de Estado griego, Alekos Flambouraris, anunció hoy en la televisión griega que su gobierno pretende concluir las negociaciones con los expertos de lo que antes se conocía como la troika antes del 24 de abril.
"Durante la reunión del Eurogrupo, el 24 de abril, habrá un acuerdo al cien por cien", aseguró Flambouraris, un estrecho colaborador del primer ministro Alexis Tsipras. Los ministros de Finanzas de la eurozona se reunirán ese día en Riga, la capital de Letonia.
El periódico conservador ateniense Kathimerini aseguró hoy que los acreedores han dado a ultimátum a Grecia exigiendo que la lista de reformas concretas se presente antes del 24 de abril. Sin embargo, medios comunitarios en Bruselas desmintieron que se hubiese dado ese ultimátum.
Según el rotativo, el representante griego en el grupo de trabajo del Eurogrupo, Nikos Theocharakis, dijo el miércoles a sus colegas que su país aún tiene dinero hasta el 24 de abril. Sin embargo, otros representantes del gobierno griego sostuvieron este jueves que los fondos con los que cuenta Atenas alcanzan hasta mayo.
Respecto a la visita del primer ministro Tsipras a Moscú, el portavoz de la Comisión Europea se expresó en términos muy discretos. La visita es una oportunidad para discutir las relaciones bilaterales entre Gecia y Rusia, aseveró Laitenberger. "Siempre hemos esperado que Grecia sea parte de la familia europea y defienda la unidad europea", subrayó el portavoz.