Con este resultado, la rentabilidad de los activos (ROA) se ubicó en 1.39 por ciento, con un incremento de 0.07 puntos porcentuales, mientras que la rentabilidad del capital (ROE) fue de 13.48 por ciento, con 0.85 puntos porcentuales más respecto al mismo mes de 2016.
El órgano regulador precisó que la cartera total de crédito ascendió a 4 billones 418,000 millones de pesos, cifra mayor en 11.6 por ciento en comparación con lo reportado al cierre de mayo pasado.
Por rubro, los créditos comerciales sumaron 2 billones 789,000 millones de pesos, con un incremento de 12.5 por ciento a tasa anual. A su interior, la cartera de empresas creció 16.5 por ciento, financiamiento a entidades financieras subió 12.6 por ciento, mientras que el de entidades gubernamentales bajó 0.5 por ciento.
La cartera de crédito al consumo ascendió a 917,000 millones de pesos y mostró un incremento de 11 por ciento en comparación con lo reportado al cierre de mayo pasado. En este segmento, las tarjetas de crédito crecieron 9.4 por ciento, los créditos personales y de nómina se elevaron en 13.4 y 8.0 por ciento, respectivamente, en tanto el crédito automotriz subió 20.9 por ciento.
La CNBV añadió que la cartera de vivienda mostró un saldo de 711 mil millones de pesos, lo que implicó un incremento de 9.3 por ciento en comparación con el monto reportado al cierre del quinto mes de 2016.
El Índice de Morosidad de la banca comercial se colocó en 4.33 por ciento, con un incremento de 0.15 puntos porcentuales en términos anuales.
La captación total de recursos fue de 4 billones 944,000 millones de pesos, 10.6 por ciento más que la observada al cierre de mayo de 2016.
Los depósitos de exigibilidad inmediata registraron un incremento anual de 9.9 por ciento y los depósitos a plazo del público en general de 17.9 por ciento; en tanto, la captación por medio del mercado de dinero y de los títulos de crédito emitidos registró un incremento de 8.1 por ciento, y los préstamos interbancarios y de otros organismos bajaron 1.2 puntos porcentuales.