La agencia informó hoy que la decisión responde a que el gobierno ha logrado "algunos objetivos fiscales clave".
El saldo estructural general del gobierno tuvo superávit en 2012 por primera vez desde la Unificación, dentro del objetivo a medio plazo de déficit del 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que contempla el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).
El saldo estructural federal también fue mejor que el límite del déficit del 0.35 por ciento desde 2016 que establece la Constitución alemana.
Esto ayudó al gobierno alemán a lograr su objetivo de equilibrio fiscal por segundo año consecutivo en 2012 con un superávit del 0.2 pro ciento del PIB.
Fitch considera que la ratio de deuda en relación al PIB ha tocado techo y que "Alemania tiene todos los ingredientes para reducir el ritmo de endeudamiento público".
La economía alemana crece, la posición presupuestaria es favorable y los tipos de interés nominales son bajos.