En su revisión a la calificación Soberana de México publicada ayer, revela que las calificaciones de largo plazo en moneda local y extranjera fueron ratificadas en ‘BBB+’ en ambos casos, mientras que las de corto plazo en moneda local y extranjera fueron ratificadas en ‘F2’, respectivamente.
La agencia señala que los flujos de inversión extranjera directa han permanecido relativamente resilientes en 2017, a pesar de la incertidumbre relacionada con el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) y el proceso electoral del país.
Adicionalmente, Fitch Ratings reconoce, entre otros puntos, que la gestión fiscal conservadora que mantiene el gobierno ha permitido el cumplimiento de sus objetivos a pesar de los choques negativos en los ingresos petroleros.