En un comunicado remitido hoy, la agencia descarta que el perfil de negocio de Repsol se vaya a debilitar hasta necesitar una nota más baja, ya que confía en que la petrolera podrá completar las desinversiones previstas para finales de 2013 y utilizar estos fondos para reducir su endeudamiento.
De hecho, Fitch apunta que mejorará la perspectiva a positiva cuando Repsol complete alguna de las ventas previstas y que mejorará la nota si la totalidad de los ingresos se utilizan para reducir deuda.
El pasado mes de junio, Fitch bajó la nota de Repsol por las implicaciones financieras derivadas de la expropiación de su filial YPF por parte del gobierno de Argentina.
Fitch asumía que Repsol no recibirá ninguna compensación económica del gobierno argentino en el corto o medio plazo y que no recuperaría el capital prestado al grupo argentino Petersen, propiedad de la familia Eskenazi, para que comprara el 25 por ciento del capital de YPF hace varios años.