"Como ya refleja la perspectiva negativa aplicada a su calificación, el fracaso de evitar el precipicio fiscal y elevar el límite de endeudamiento a tiempo, así como de asegurar un acuerdo para una reducción creíble del déficit, llevarían probablemente a una degradación en 2013", advirtió Fitch en un comunicado.
El "precipicio fiscal" es como se ha denominado a las subidas de impuestos y masivos recortes del gasto que entrarán en vigor de forma automática a partir de enero si no hay un pacto entre republicanos y demócratas en el Congreso para equilibrar las cuentas públicas del país.
Fitch estima que esas medidas automáticas, por valor de más de 600,000 millones de dólares y que a su juicio "no solucionarían" a largo plazo los problemas fiscales de Estados Unidos, sumirían al país "en una innecesaria y evitable recesión y resultarían en una subida de la tasa de desempleo por encima del 10 por ciento en 2013".
Además, la calificadora advierte de que el país tendrá que poner en marcha medidas extraordinarias a finales de año para elevar el límite de endeudamiento autorizado por el Congreso, actualmente en los 16.4 billones de dólares.
Estados Unidos ya afrontó esa situación en agosto del año pasado, cuando el Congreso aprobó "in extremis" un pacto bipartidista para elevar el techo de deuda del país, que hasta entonces estaba fijado en 14.29 billones de dólares, después de que el Tesoro advirtiese de que se iba a quedar sin fondos para afrontar sus pagos.
La situación provocó que la calificadora Standard & Poor's degradase por primera vez en la historia la nota de la deuda de Estados Unidos, desde "AAA" hasta "AA+", y Fitch advierte que, de repetirse, "minaría la confianza en Estados Unidos como un prestatario fiable" y llevaría a una revisión formal de su calificación.
"Si no se alcanza a tiempo un acuerdo para prevenir los aumentos de impuestos y recortes del gasto que implican el precipicio fiscal y se repite el episodio vivido en agosto de 2011 con el límite de deuda significaría que las elecciones no han resuelto el estancamiento político en Washington", concluyó Fitch.
Ya en septiembre pasado, la calificadora Moody's (que, al igual que Fitch, todavía mantiene la máxima nota de Estados Unidos) advirtió que aplicaría una rebaja de un escalón a la deuda del país si el Congreso no logra un acuerdo sobre el presupuesto para 2013 que evite el "precipicio fiscal".