Fitch señaló, en un comentario, que la nota AAA con pronóstico negativo que actualmente concede a la deuda de Estados Unidos verá recortada su calificación si el Congreso no aumenta a tiempo el volumen de endeudamiento del gobierno.
Pero también advirtió de que la nota estadounidense será revisada este año y que, si no hay un plan creíble de reducción del déficit, la rebajará incluso si se aumenta el límite de endeudamiento pero no hay un programa de reducción del déficit público.
La agencia señaló que el límite de deuda es "un mecanismo ineficiente y potencialmente peligroso" de la disciplina fiscal, ya que no impide decisiones sobre el gasto que sobrepasen ese techo, de forma que si no se aumenta ese límite el país incumple sus compromisos financieros, lo que hace que la amenaza "no sea creíble".
El Congreso estadounidense tiene hasta el próximo 1 de marzo para aumentar el límite de endeudamiento del país, en lo que se presenta como una nueva batalla entre la Casa Blanca y la oposición republicana, que exige recortes en el gasto a cambio de aceptar un nuevo incremento.
En 2011, Estados Unidos estuvo a punto de caer en los impagos en un duro enfrentamiento entre el presidente, Barack Obama, y el Partido Republicano, que controla la Cámara de Representantes.
Aún así, Fitch recordó que la nota AAA de Estados Unidos se basa también en otros factores, como el potencial y dinamismo de la economía del país, la reducción de los riesgos en el sistema financiero o la excepcional flexibilidad que concede al Tesoro de Washington la posición de privilegio de sus bonos entre los inversores internacionales, pero señala que todos ellos se verían amenazados por un fracaso a la hora de elevar el nivel de deuda.