“Los efectos negativos terminarán afectando a los que menos tienen, justo a aquellos que el discurso dice beneficiar”, aseguró el organismo al referirse a la propuesta de uno de los candidatos a la Presidencia de la República.
Expuso que cuando el Estado decide intervenir mediante la fijación de precios, medida que a menudo es por debajo del precio de mercado con la intención de beneficiar a algún sector o grupo a través de subsidios, es un hecho que la oferta de ese bien se ve afectada, porque el incentivo para producirlo se reduce.
Es por ello que los dueños del capital preferirán invertir sus recursos en otro sector o actividad en la que los precios no respondan a factores artificiales, sino a la evolución de las fuerzas de la oferta y la demanda, apuntó.
Dejó en claro que la disminución de la oferta, acompañada de un aumento en la demanda, se convertirá en un entorno de escasez y, por ende, no se podrá corregir debido a que la intervención del Estado limita la dinámica natural del mercado.
“En un entorno como este, los más privilegiados por el control de los precios de los productos serán aquellos que mayor capacidad de compra tienen. Los principales beneficiarios de este proceso nunca serán los grupos de menos recursos”, reiteró en su publicación "Análisis económico ejecutivo".
Ante esta situación, el CEESP remarcó que las soluciones extremas pueden aparecer y terminar con políticas de racionamiento, el principal origen para la aparición de mercados negros, donde se concentran los revendedores con su negativa incidencia en la economía.
Insistió en que la propuesta de política pública no es sostenible en el mediano y largo plazos y, al carecer de recursos para su financiamiento, se decide concluirlas sin un plan de compensación bien estructurado. Esto redunda en un agresivo ajuste de precios al nivelarse a las condiciones del mercado, lo que afectará severamente el poder adquisitivo de los hogares, concluyó.