Los últimos indicadores económicos, el desempleo y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), han reiterado la falta de consistencia del crecimiento en Estados Unidos por lo que hace difícil que la Reserva cambia de rumbo.
Por un lado, la tasa de desempleo en marzo se mantuvo en niveles elevados con un 7.6 por ciento, apenas una décima de descenso y éste ocasionado porque casi medio millón de personas desertaron de la fuerza laboral.
Asimismo, el crecimiento registrado en el primer trimestre del año, de un 2.5 por ciento del PIB también fue decepcionante, ya que los analistas habían esperado un crecimiento mayor y constatan las dificultades para consolidar un repunte más sólido en la primera economía mundial.
En esta ocasión, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, no ofrecerá una rueda de prensa, y el banco central estadounidense emitirá un comunicado de fin de reunión a las 2:00 pm hora local (18:00 GMT).
En su última encuentro, celebrada en marzo, el Comité Abierto de la Fed reiteró su compromiso de mantener la inyección de liquidez de 85,000 millones de dólares al mes ante la falta de mejoría económica.
Además, indicó que seguiría con los tipos de interés de referencia a niveles excepcionalmente bajos de entre el 0 y el 0.25 por ciento hasta que el desempleo baje del 6.5 por ciento o la inflación se eleve por encima del 2.5 por ciento.
Este último aspecto es el que registra un mejor comportamiento en Estados Unidos.
Los precios que los consumidores pagan en Estados Unidos por bienes y servicios bajaron, por primera vez en cuatro meses, un 0.2 por ciento en marzo y han subido un 1.5 por ciento en un año, por debajo del umbral marcado por la Fed.
La próxima reunión de la Fed está prevista para el 19 de junio.